Aunque Europa está muy explotado ya turísiticamente y para personas viajeras por cercanía es un continente asequible para viajes a lo largo del año, no por ello deja de haber en este viejo continente destinos interesantes para la luna de miel, unos más comunes, otros menos usuales.
Además, respecto a otros continentes, si se parte de España se cuentan con ventajas tales como poder aprovechar más los días vacacionales porque el viaje requiere menos tiempo, poder prescindir de vacunas especializadas (esto puede ser especialmente interesante para quienes quieran tener descendencia pronto, embarazadas y para quienes padezcan ciertas enfermedades) y, en muchas ocasiones, un nivel de seguridad importante o si te da miedo volar, poder prescindir de vuelos (o de vuelos largos, en todo caso).
Aunque las posibilidades para los Viajes de Novio son muchísimas, esta es nuestra selección de 5 destinos europeos para la luna de miel. ¿Cuál de ellos te llama más la atención?
1.- Un crucero por el mar del Norte. Si a ti lo que te atrae es Escandinavia, los fiordos noruegos, te agobia el calor y te llaman la atención los paisajes helados, el verde y el mar azul, tienes en uno de estos cruceros un gran destino para una luna de miel. La comodidad del todo incluido y la seguridad de los países nórdicos se unen en un viaje de este tipo. Además, según tu presupuesto, puedes limitarte a un camarote de interior y los gastos mínimos o contratar todas las excursiones posibles, ampliar tus días vacacionales dedicando algunos a conocer la ciudad de salida y destino del crucero (o ambas si no son la misma) y además hacer compras interesantes.
2.- Selva Negra. Aunque es sobradamente conocida, no suele ser un destino de luna de miel habitual para españoles, sin embargo, ofrece atractivos que lo hacen muy interesante como tal; el mítico balneario de Baden Baden, su casino (aunque no juegues, merece la pena visitarlo) y las termas de Caracalla, el encanto de las calles de Friburgo, Europa Park (el parque temático más grande de Europa), las cataratas de Triberg, Gengenbach (un pueblo que parece sacado de un cuento de hadas) o los lagos Titisee y Schluchsee. También es un buen destino si os gusta el deporte de aventura y huir de lo manido.
3.- Países bálticos. Todavía no son un destino muy común aunque cada vez es más demandado. El encanto de sus ciudades (Vilnius, Kaunas, Tallin o Riga) es su principal atractivo, pero no el único; además de preciosos paseos que os harán tomar mil y una fotos cada día, la posibilidad de realizar un pequeño crucero por el Báltico, conocer parques naturales como los de Curlandia, Samogitia o Trakai. A pesar deque el frío es importante en Diciembre, si no te importa o incluso te gusta, es una época preciosa para visitar estos países y sus famosos y hermosos mercadillos navideños, llenos de magia y encanto.
4.- Playas de Croacia. Es un buen destino para una luna de miel veraniega si tu presupuesto es un poco corto o si quieres que tu presupuesto cunda al máximo; existen vuelos baratos y si dedicáis el tiempo al turismo de sol y playa, os puede salir muy bien de precio porque hay alojamientos y lugares para comer realmente económicos en relación calidad/precio, dentro de lo que es viajar por Europa y siendo temporada alta. Pero si disponéis de un presupuesto holgado, podéis conocer sus islas viajando en velero, hacer excursiones para conocer los lugares históricos más importantes de la zona, practicar submarinismo o embarcaros en algún crucero de lujo por las Islas Dálmatas en yates de gran eslora con todas las comodidades.
5.- Islas del norte. Groenlandia, Islandia, Islas Faroe e Islas Shetland. Para los amantes del norte y el frío, aunque el verano es una buena época para visitar estos lugares y aprovechar al máximo su agradable clima y sus paisajes. Son lugares poco turísticos aún, donde salirse de la norma del turismo aborregado. Reservas naturales, alojamientos rurales, paisajes impresionantes y gastronomía recia para descubrir, es parte de lo que ofrecen estos destinos, además de la posibilidad de practicar deporte de aventura, avistamiento de icebergs y de colonias de focas, desayunos en granjas locales, baños en aguas termales, avistamientos de grandes cetáceos, picnics en fiordos o visitar a glaciares, o contemplar auroras boreales, entre otras actividades para disfrutar en pareja.
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