Zaragoza es una ciudad de interior con mucho que ofrecer al visitante, no sólo durante sus tradicionales fiestas del Pilar en torno al 12 de Octubre, también durante el resto del año. Cualquier fin de semana o puente del año es estupendo para acercarse a esta capital aragonesa y disfrutar de sus encantos. ¿Que no estás convencido aún? Pues aquí tienes 15 motivos para visitar Zaragoza. Y podrían ser muchos más.
1.- Conocer parte de la obra de Goya. El aragonés universal, dejó parte de su obra en la ciudad y existe una ruta marcada para visitarlas y conocerlas. Si te gusta el arte de este genio, no te lo puedes perder.
2.- Disfrutar de un rato de descanso en el Parque Grande José Antonio Labordeta y de todo lo que alberga, incluyendo el Jardín Botánico.
3.- Visitar el acuario fluvial más grande de Europa. Podrás ver más de 4.000 animales de más de 350 especies representando la fauna fluvial de los 5 principales ríos del planeta: Nilo, Mekong, Amazonas, Murray-Darling y Ebro. Y además cuenta con un tanque central que representa el Río Mundo y en el que habita una de las más importantes colecciones de arapaimas gigas del mundo.
4.- Ver El Pilar, icono de la ciudad. Templo barroco y uno de los centros de peregrinación más importantes del orbe católico.
5.- Ir de tapas por el Casco viejo de la ciudad y disfrutar de paradas en locales tan conocidos como el Bar La Viña o El Esanche, entre muchos otros. ¿Tradición o modernidad en dos bocados? Tú decides.
6.-Hacer la ruta Caesaraugusta y descubrir todos los vestigios romanos que aún quedan en la ciudad.
7.- Disfrutar del Parque del Agua y de todas sus posibilidades. Si vas con niños, no te pierdas las actividades infantiles que se ofertan (aunque también las hay para adultos).
8.- Visita el Museo del fuego y de los bomberos. Esto gustará a los peques pero también a los que disfrutan con los vehículos de diferentes épocas, el vestuario o las maquetas.
9.- Conocer el rico patrimonio mudejar que alberga la ciudad. Si disfrutas de la arquitectura y el arte, te va a encantar.
10.- Entrar en la Seo, otro de los lugares emblemáticos de Zaragoza. Está construida sobre la mezquita mayor de la antigua ciudad musulmana y entre los tesoros que alberga está el Museo de Tapices.
11.- Comprar in situ adoquines del Pilar. Son caramelos del tamaño de un adoquín y 500gm de peso, un dulce muy típico que en el interior de su envoltorio lleva escrita la letra de alguna típica jota aragonesa, de carácter humorístico, normalmente.
12.- Visitar el palacio de Larrinaga. Un precioso edificio modernista de principios del S. XX.
13.- Comprar gominolas artesanales en Fantoba (pastelería La flor de Almíbar), situada en la calle Don Jaime I. Un lugar tradicional e imprescindible para los golosos.
14. Dar un paseo en bici por la ribera del Ebro. Una forma distinta de tomar el latido a la ciudad.
15.- Disfrutar de una deliciosa gastronomía. Locales como Celebris, La Senda, La Prensa o el Pequeño Cascanueces, por ejemplo, son una representación de los mejores restaurantes de la ciudad.
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