La seguridad alimentaria en verano es un tema clave para cuidar de la salud. Los problemas derivados de una falta de seguridad alimentaria son especialmente preocupantes durante el tiempo de calor. Cada verano miles de personas sufren problemas de este tipo con distinto grado de gravedad ya que pueden ir de un mal día con vómitos y diarrea a la muerte. Conocer cómo prevenir estos problemas es clave para evitarlos.
Seguridad alimentaria en verano y los consejos que te ayudarán a prevenir problemas de salud derivados de estos.
Manipular correctamente los alimentos es esencial para prevenir problemas de seguridad alimentaria durante el verano.
Muchos problemas de seguridad alimentaria en verano son debidos a una manipulación inadecuada de estos. Tanto al cocinar en casa como al hacerlo al aire libre. Seguir unas normas higiénicas básicas es esencial.
- Lavarse las manos antes de cocinar.
- No utilizar el mismo cuchillo o tabla para preparar alimentos crudos y cocinados sin lavarla y desinfectarla.
- Evitar dejar la comida fuera de la nevera durante muchos minutos mientras se preparan otros ingredientes. Sácala cuando la vayas a utilizar.
- Lava bien frutas y verduras y no consumas su piel.
- Guarda siempre los alimentos en recipientes cerrados apropiados para ello.
- Evita las salsas caseras con alimentos especialmente delicados para la seguridad alimentaria en verano como es el caso de los huevos crudos, entre otros.
- Respeta en todo momento la cadena del frío.
- En el frigorífico no guardes juntos alimentos crudos y cocinados.
- Mantén los alimentos fuera del alcance de animales. Tanto de tus animales domésticos como de posibles plagas como de insectos.
La temperatura es clave en seguridad alimentaria.
Por ello debes tener especial cuidado en este aspecto.
- Recalienta la comida ya cocinada de modo que alcance al menos 70ºC en su interior. Es la temperatura a la que morirán la mayor parte de microorganismos.
- Cocina los alimentos potencialmente peligrosos como los huevos a una temperatura adecuada sin dejar partes crudas.
- Evita comer alimentos crudos como carpaccios o tartar en los días cálidos de verano en casa. Y en lugares en los que no sepas si siguen las normas básicas para mantener la seguridad alimentaria en verano.
- Mantén refrigerados todos los alimentos que así lo indiquen en su etiquetado además de las carnes, mariscos, pescados y verduras que lo precisen.
- Refrigera la comida cuanto antes si ya las has cocinado y no se va a comer toda.
Implementa hábitos para cuidar la seguridad alimentaria y prevenir problemas de salud.
Los más eficientes y sencillos de implementar son claves para la seguridad alimentaria en verano tanto en casa como fuera de ella.
- Cuando salgas de excursión, para comer en la la playa o si llevas comida al trabajo utiliza recipientes herméticos, limpios y secos. Es necesario que estén bien cerrados y procura utilizar dispositivos que te permitan mantener el frío como neveras portátiles o termos.
- Al hacer la compra mete en tu cesta o carros los alimentos refrigerados y congelados los últimos justo antes de ir a caja. Y como ya hemos mencionado toma medidas para mantener la cadena del frío.
- Ante la duda sobre la seguridad de un alimento no lo consumas.
- Lava y seca cuidadosamente las latas antes de abrirlas. Sobre todo si vas a comer directamente de ellas.
- Evita la contaminación cruzada en la mesa que puede ocurrir pasando diferentes alimentos de un plato a otro y usando el mismo cubierto para servir y para comer.
- Solo el agua potable es apta para lavarte las manos antes de manipular alimentos y para lavar alimentos. Si esta no es potable no solo puede que la limpieza no sirva de nada, sino que puedes contribuir a contaminarlos.
Sigue estos consejos de seguridad alimentaria en verano y evita que no cuidar de esto pueda provocarte molestias y problemas de salud graves.