Conocer las claves para cuidar de tu salud en la nieve es esencial para evitar los principales problemas que este fenómeno atmosférico puede causarte sin que te percates de ello. Así podrás disfrutar al máximo en la nieve sin que repercuta negativamente en tu salud.
Cuidar tu salud en la nieve, las claves a tener en cuenta.
Protege tu vista es esencial si quieres cuidar tu salud en la nieve.
Ponerte gafas de sol cuando vas a la nieve no es un capricho. Es necesario si quieres evitar quemaduras en la retina y otros problemas de salud ocular.
Además es conveniente que sean gafas específicamente para la nieve. No solo por el grado de protección solar. También porque suelen ser diseños envolventes que protegen a los ojos de los efectos de las ventiscas y de los reflejos que se cuelan por los bordes de las gafas de verano.
Usa ropa de abrigo transpirable.
Abrigarse bien es clave para cuidar tu salud cuando nieva. Pero eso no significa llenarte de capas de ropa que te hagan sudar y permanecer con la ropa mojada pegada al cuerpo. Por eso la ropa de abrigo para la nieve debe ser transpirable.
Un buen calzado es esencial para cuidar tus pies y prevenir caídas.
Proteger los pies del frío y la humedad es la mejor forma de cuidarlos en la nieve. Además, si se enfrían o mojan te resultará realmente complicado entrar en calor. Por eso es importante elegir un buen calzado que no cale tus calcetines y te ayude a mantener los pies calientes.
Además, debe resultar cómodo y mantener un buen agarre en la nieve. Así te ayudará evitar resbalones y caídas, previniendo torceduras y fracturas.
Cámbiate de ropa al llegar a casa cuando vuelves de la nieve.
Quien dice a casa dice a tu alojamiento. Y es que es importante adaptar tu ropa a la temperatura del lugar. Estar demasiado abrigado y luego volver a salir al frío sin abrigarte más favorece los resfriados.
Además, te conviene quitarte la ropa mojada y ponerla a secar. Todo ello además de hacer que te sientas más cómoda te ayudará a estar mejor.
Consume alimentos calientes para mantener una temperatura corporal adecuada.
Una buena forma de entrar en calor de forma adecuada para la salud es tomar alimentos y bebidas calientes. Evita el consumo de alcohol que genera una falsa sensación de calor y apuesta por caldos e infusiones, que realmente entonan el cuerpo y contribuyen a mantener la buena circulación sanguínea, clave para que manos, pies, orejas y nariz no se enfríen.
Cuidar la piel también en la nieve.
La protección solar y la hidratación no son solo medidas para el cuidado de la belleza. También son medidas esenciales para cuidar de tu salud en la nieve. La piel es el órgano más expuesto al frío, el reflejo del sol en la nieve y la humedad. Si además hace viento, sufre aún más. Así que es importante cuidarla y evitar grietas y heridas que además de dolor pueden ser la entrada de infecciones.
No te olvides proteger la piel de los labios del frío.
Ten en cuenta estas claves para cuidar tu salud en la nieve. Te ayudarán a estar y sentirte bien así como a prevenir problemas de salud.
