Reducir las ojeras es una preocupación común para proporcionar mayor belleza, frescura y naturalidad al rostro. Si siempre se ha prestado atención a ello, actualmente que parte de la cara queda oculta por la mascarilla, la zona del contorno de los ojos es de lo poco visible del mismo que queda. Así que esto se hace aún más importante para dar una imagen cuidada, descansada y más joven. Si te estás preguntando cómo disimular las ojeras y de qué manera minimizarlas, estos trucos te ayudarán a hacerlo.
Cómo reducir las ojeras para un rostro más descansado y lozano.
Cambiar de hábitos puede ayudarte a reducir las ojeras.
Para algunas personas las ojeras son un atributo más de su fisonomía facial, como puede serlo una nariz respingona o unos labios gruesos. Pero para otras estas solo aparecen esporádicamente o en determinadas épocas de su vida. En este caso suelen ser debidas a algunos hábitos que, detectando y modificando, no solo ayudarían a reducir las ojeras sino a eliminar las bolsas de los ojos por completo.
¿Pero cuáles son los hábitos que pueden influir en ello y que deberías cambiar? Algunos de ellos son:
- Dormir poco o una baja calidad del sueño contribuyen a la aparición de ojeras y bolsas bajo los ojos. Toma medidas para favorecer el sueño.
- Un exceso de sal en la alimentación favorece la presencia de ojeras y bolsas. Reduce su ingesta.
- Muchas horas de uso frente a pantallas digitales puede provocar la aparición de ojeras. Si es posible, reduce su uso.
- La exposición excesiva al sol puede ser la causa de sufrir ojeras. Controla esta cuestión.
- Un consumo excesivo de alcohol, determinados fármacos y el abuso de tabaco favorecen la inflamación y la aparición de bolsas y ojeras. Evita su abuso.
Utiliza una crema específica para el contorno de los ojos.
Prevenir siempre es más fácil que eliminar, así que para reducir las ojeras antes de que sean persistentes y dejen marca en tu rostro y para prevenir su reaparición es conveniente utilizar una crema específica para aplicar en el contorno de los ojos. Además, también ayuda a retrasar la aparición de las temidas patas de gallo.
Usa gafas de gel efecto frío para minimizar las ojeras.
Si en un momento determinado vas a salir y tienes ojeras marcadas, utilizar durante unos minutos unas gafas o máscara de gel de efecto frío para reducir la hinchazón del rostro y rebajar las ojeras, es una buena idea. Puedes maquillarte después si quieres hacerlo utilizando cosméticos para ocultar el rastro de estas, si no has desaparecido del todo.
La manzanilla aplicada sobre las ojeras ayuda a su reducción.
Las propiedades de la manzanilla no solo se aprovechan mediante su ingesta. Aplicada directamente sobre la piel contribuye a su desinflamación y relajación. Por eso es un interesante remedio natural para reducir las ojeras. Este truco para las ojeras es muy conocido y efectivo.
Para ello prepara dos bolsitas de infusión de manzanilla natural y una vez templadas aplícalas directamente sobre la zona mientras permaneces tumbada y relajada con los ojos cerrados. Mantenlas así unos 15 minutos para que haga efecto.
La vitamina E contribuye a la reducción de las ojeras.
Los aceites son muy ricos en vitamina E y este es un potente remedio antiojeras natural. Así que aplicar una gotita de aceite directamente sobre las ojeras con la piel completamente limpia y libre de maquillaje es un buen truco contra las ojeras. ¿Pero sirve cualquier aceite? Todos no son iguales para la piel: un aceite de oliva o un aceite de almendras son ideales. Aplica el elegido con un suave masaje y evitando que entre en contacto con el ojo.
Usa parches específicos para reducir las ojeras.
Algunas marcas de cosméticos comercializan parches anti ojeras que se aplican directamente sobre las ojeras para reducir la inflamación y que desaparezcan. Estos pueden ser de algas, de vitamina C, o de otros componentes que ayudan a rebajar la inflamación de la zona, relajan la piel y así el rostro se ve libre de ojeras.
Estos pequeños trucos o recomendaciones son muy efectivos para reducir las ojeras, y también son muy fáciles de llevar a la práctica. Si sufres este problema de forma habitual o esporádica, aplícalos y notarás la diferencia.