El uso de mascarillas como elemento de protección para evitar contagios del Covid-19 está fuera de toda duda. Sin embargo el uso de mascarillas en verano, especialmente cuando se deben tener puestas muchas horas, puede provocar algunos problemas. Es importante conocerlos y saber cómo actuar ya que no se debe prescindir del uso de este elemento de protección ni siquiera en los días de más calor.
Mascarillas en verano y salud.
Las mascarillas no protegen de quemaduras solares en la piel que cubren.
Quizá te sorprenda saberlo pero la mayor parte de mascarillas no protegen a la piel frente a la radiación solar. Sus materiales no están diseñados para hacerlo, probablemente porque hasta ahora no se había considerado necesario. En general se utilizaban en espacios cerrados.
Por tanto las mascarillas en verano deben combinarse con fotoprotección en el rostro. Es recomendable elegir una crema de día con un FPS alto, por encima de 30.
Irritaciones, herpes y hongos, problemas a evitar por el uso de mascarillas en verano.
El sudor, el calor y la necesidad de protección hace que se deban tomar medidas para evitar que el uso de mascarillas en verano genere problemas en la piel y en los labios. El roce de la mascarilla sobre la piel y el sudor pueden irritar el cutis. En la medida de lo posible es conveniente retirar el sudor con un pañuelo de papel y tirar este a una papelera cerrada. Además, es conveniente proporcionar a la piel cuidados en forma de cremas adecuadas para tratar irritaciones.
No todos los materiales son iguales. Algunos resultan más molestos para la piel que otros. Sin descuidar que la mascarilla debe protegerte elige aquellas que te provoquen menos molestias en el rostro. En principio son las mascarillas quirúrgicas las más adecuadas en este sentido.
En cuanto a los herpes y hongos en buena parte son fruto de la combinación de usar muchas horas las mascarillas en días de calor con una descuidada salud bucodental. Esta mezcla peligrosa puede ocasionar que las bacterias presentes en la boca permanezcan más tiempo en ella en un ambiente húmedo y cálido que potencia su multiplicación. Extrema la higiene bucodental para evitar problemas mayores de salud.
Gel hidroalcohólico y mascarillas en verano.
Cuando las mascarillas se humedecen en exceso se deben desechar. Su efectividad se reduce y además puede provocar daños en la piel. Al sustituir la usada por una nueva debes limpiarte las manos con gel hidroalcohólico. Pero cuidado en días de calor y zonas de sol, ya que este puede hacer que tus manos sean más proclives a sufrir quemaduras en la piel.
Problemas de salud dermatológica y el uso de mascarillas con calor.
Si ya padeces problemas de piel como rosácea, dermatitis o acné seborreico debes extremar los cuidados para estos problemas. Pueden crecer por el uso de mascarillas durante muchas horas. Consulta con tu dermatólogo sobre si necesitas un nuevo tratamiento. O hacer modificaciones sobre el que ya te ha prescrito.
La mascarilla para prevenir contagios Covid-19.
Dicho lo anterior puedes caer en la tentación de evitar el uso de mascarillas. Pero no debes hacerlo ya que se ha demostrado la importancia del uso de esta cuando no puedes mantener una distancia de seguridad con otras personas para prevenir contagios.
Lo que sí puedes hacer es tomar medidas para limitar la necesidad de usar mascarillas en verano. Si no es estrictamente necesario, evita o limita acudir a lugares en los que no puedas mantener una distancia de seguridad de más de 2 metros con otras personas. Procura salir en horarios poco concurridos, mejor en las horas más frescas del día. Y por espacios sin masificación. Si debes llevar mascarilla durante toda tu jornada laboral procura evitar el contacto con otras personas en los descansos y así podrás descansar de su uso unos minutos.
Acostumbrarnos al uso de las mascarillas en verano es necesario. Pero también es importante tomar medidas para que no se conviertan en un problema para la salud dermatológica.
