Las fobias que deja la pandemia son un problema que se debe abordar cuanto antes. A nivel psicológico la situación vivida durante este tiempo y la incertidumbre sobre qué pasará en el futuro está causando daños a personas de todas las edades. Y no es algo que se deba obviar.
Es interesante conocer las principales fobias asociadas a la pandemia que los expertos están detectando. Si sospechas que padeces alguna de ella o que lo hace un familiar, consulta con especialistas. La salud mental es tan importante como la salud física.
Las fobias que deja la pandemia: cuáles son las más frecuentes.
Agorafobia, la fobia post pandemia más frecuente.
La agorafobia comprende el miedo a salir de casa, el miedo a los espacios abiertos y también el miedo a estar en lugares con muchas personas. Pero no únicamente. Los especialistas también señalan otros síntomas como el miedo a estar solo en casa o salir solo a determinados espacios así como el temor a enfrentarse a situaciones o espacios en los que siente que no tiene todo bajo control.
Este problema puede resultar muy limitante. En los peores casos puede provocar ataques de ansiedad y ataques de pánico.
Claustrofobia, otra de las fobias que deja la pandemia.
Curiosamente los casos registrados de claustrofobia también se han incrementado desde el inicio de la pandemia.
El miedo a lo que pueda pasar en los espacios cerrados es una fobia muy común. Y la situación actual ha multiplicado los casos y ha acentuado el estado de muchos de quienes ya lo padecían.
Actualmente, a las situaciones clásicas, se une el miedo al contagio en espacios cerrados como el ascensor. No hay que confundirlo con la lógica toma de medidas para cuidarse. Si alguien prefiere bajar o subir 10 pisos por no subir en el ascensor por miedo al contagio aunque vaya equipado con mascarilla, puede ser un miedo descontrolado.
Demofobia, otro miedo enfermizo de la era covid-19.
El miedo descontrolado e irracional a las multitudes ha crecido en este tiempo. Y puede ser un problema preocupante, sobre todo si por trabajo tienes que estar en situaciones de gran afluencia de personas.
Hipocondría.
Entre las fobias que deja la pandemia la hipocondría ocupa un puesto relevante. Seguro que no extraña a nadie saberlo. El miedo irracional a padecer una enfermedad grave puede generar a su vez situaciones preocupantes y conductas que realmente sí afecten a la salud de la persona que las padece.
Tanatofobia o miedo a la muerte.
La preocupación por la muerte propia o de los seres queridos puede ser lógica en una situación de pandemia. Al fin y al cabo en ese situación no deja de ser una posibilidad más probable y más presente que en otras circunstancia. Pero cuando se convierte en terror o aparece de forma injustificada, estamos ante una fobia que conviene tratar.
En estos casos es aún más importante no abusar de determinados contenidos mediáticos que acrecenten ese miedo.
Ante estas fobias que deja la pandemia y otras estén o no relacionadas con ellas o comportamientos obsesivo compulsivos relacionados con la situación, lo recomendable es consultar con especialistas. La inacción puede hacer que estas fobias se vayan agravando y provocando comportamientos más enfermizos, deteriorando así la salud mental de quien las padece.