La importancia de los chequeos médicos periódicos estriba en la detección precoz de problemas de salud o de potenciales detonantes de enfermedades. Gracias a ello se pueden prevenir o solucionar de forma rápida problemas de salud importantes, sin que lleguen a causar daños. O minimizar las consecuencias y riesgos de estos.
Para cuidar de la salud y prevenir problemas, es importante conocer los controles y pruebas a los que conviene someterse. Conoce las claves para controlar la salud para una detección temprana y cómo actuar. Y consulta con tu médico de atención primaria sobre esta cuestión.
La importancia de los chequeos médicos periódicos: claves
Edad y pruebas médicas recomendadas
El control de la salud es diferente a distintas edades, ya que los riesgos de algunas son mayores al alcanzar una determinada edad. Por ello algunos controles se pueden realizar desde la infancia, como la revisión anual de la salud bucodental. Y otros no se consideran necesarios hasta los 50, como las pruebas de cáncer de Colon.
La importancia de los chequeos médicos periódicos para mujeres abarca desde la salud general hasta cuestiones específicas de la biología y salud femeninas. La autoexploración de mamas se recomienda desde la juventud. Las citologías se suelen recomendar cada 5 años desde que se empieza a tener relaciones sexuales. Y las mamografías, se suelen realizar bianualmente a partir de los 45 años.
Es importante en este sentido destacar las pruebas a partir de la perimenopausia y la menopausia. Y es que estas incluyen controles como la densidad ósea, importantes para la mujer.
Pero estar pendientes de qué chequeos de salud son necesarios a cada edad no debe hacer olvidar aquellos que desde la juventud son recomendables. Por ejemplo, una analítica básica de sangre cada año. O el control anual de la vista.
Además, a partir de los 35 o 40 años es recomendable disponer de una libreta para el seguimiento de la salud y comprobar cada cierto tiempo algunas cuestiones relacionadas con la salud. Así puedes anotar tu tensión arterial o peso una vez por mes o cada dos semanas. Ya sea para detectar problemas o para conocer mejor tu organismo.
Antecedentes familiares y control de la salud
Un factor clave en la importancia de los chequeos médicos rutinario es la genética. Los antecedentes familiares pueden señalar aquellas enfermedades a las que somos más vulnerables o que tenemos mayor probabilidad de sufrir. Por eso, siempre que sea posible, nos interesa conocer la salud de nuestros mayores. Padre y madre, sus hermanos y sus progenitores.
Esto no siempre es sencillo cuando se es adoptado o se ha perdido el contacto con la familia. Pero salvo en los casos en los que no sea posible averiguarlo, te interesa conocer qué enfermedades relevantes y con potencial hereditario han sufrido tus familiares más cercanos. Cánceres, diabetes, hipertensión, problemas de salud cardiovascular, enfermedades degenerativas…
La concurrencia de alguna de estas, sobre todo si se repite en varios familiares, puede hacer que precises chequeos médicos periódicos específicos para conocer o descartar la presencia de la enfermedad. O para controlar tu estado ante alguno de sus principales factores de riesgo.
Patologías previas y la importancia de los chequeos médicos periódicos
Otro punto clave para determinar la importancia de los chequeos médicos periódicos es la salud previa de cada persona. Qué patologías o problemas ha sufrido con anterioridad.
Esto determina a qué cuestiones de salud se debe prestar más atención por ser más vulnerable o por tener más riesgo de recaídas. E incluso porque una patología o la medicación para tratarla puede tener como consecuencia asociada un mayor riesgo para ciertos órganos o una mayor probabilidad de sufrir determinados problemas.
Por eso siempre debes tener en cuenta tu salud pasada. Y los fármacos o medicamentos que tomas en la actualidad, si es que tomas alguno. Así se lo podrás comunicar al médico, incluso si tiene tu expediente médico a mano. Para que determine a qué chequeos periódicos o puntuales te conviene someterte.
Hábitos personales
Algunos hábitos de vida o consumo personales también influyen sobre los controles de salud periódicos recomendados para cada individuo. Por ejemplo, el tabaquismo o el consumo habitual de alcohol.
Por ello es muy probable que tu médico de atención primaria te pregunte sobre ellos para determinar qué pruebas de control de la salud son adecuadas para ti. Y es la razón por la que debes contestar con la verdad. No es una entrevista para quedar bien, sino para detectar qué te conviene desde un punto de vista de la salud y la medicina.