Depresión o tristeza no son sinónimos. Hay quien dice “estoy depre” cuando simplemente está triste o pasa por un momento de bajón emocional o del ánimo. Pero las diferencias entre un estado de tristeza y un estado de depresión son sustanciales. Vamos a tratar de diferenciarlas de manera sencilla.
* La tristeza tiene un motivo y es una cuestión momentánea, pasajera. En la depresión, no siempre existe un motivo claro que la origine y se alarga en el tiempo; no es cosa de un rato ni de unos días, es algo que se sucede un día tras otro durante semanas y meses.
* La depresión es una enfermedad psicológica que debe ser tratada por profesionales. En él se suceden diferentes estados, entre ellos muchos episodios de tristeza y angustia.
* La tristeza es un estado de ánimo que ocasionalmente se da de forma normal en las personas. Aunque durante una temporada se sucedan varios días tristes, eso no quiere decir que se tenga una depresión, simplemente se tiene una tristeza durante un tiempo largo o sostenido.
* Una persona que sufre depresión no puede enfrentarse a los desafíos cotidianos de la vida, se siente limitada por las emociones y los sentimientos depresivos. La tristeza no limita la vida ni la fortaleza para enfrentarse a ella.
* La depresión anula la capacidad de disfrutar de la vida o con cosas con que antes disfrutabas. La tristeza puede provocar desapetencia pasajera por una determinada actividad, simplemente.
* La tristeza no implica sentimientos suicidas recurrentes, pero la depresión sí lo hace. Pensar que lo mejor es acabar con todo, y hacerlo repetidamente, es un indicio claro de un estado de depresión.
Si empiezas a sospechar, tras leer ésto, que tú mismo o alguien de tu entorno está sumido en un estado de depresión, hay otros indicios que pueden ayudarte a determinarlo más claramente. Así podrás saber si necesitas pedir ayuda u ofrecerla.
* Pérdida de apetito grande o, al contrario, una necesidad excesiva de ingerir alimentos de forma descontrolada, y sin motivo aparente.
* Sentimientos de fatiga extrema y de culpa, que llegan a atenazar cuerpo y mente.
Ten en cuenta estas cuestiones y descubre si necesitas pedir ayuda a un profesional, o si alguen de tu entorno puede precisar de tu ayuda.
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