La vitamina D es esencial para el buen funcionamiento del organismo y para la salud. Entre otros motivos, porque es clave para la fijación del calcio en los huesos. Pero también es probablemente la vitamina más difícil de obtener. Especialmente durante el invierno, cuando permanecemos menos tiempo al sol y las horas de luz son más escasas. Saber cómo obtener vitamina D en invierno es clave para evitar problemas derivados de su carencia.
Cómo obtener vitamina D en invierno.
Realizar actividades diurnas al aire libre, clave para obtener vitamina D en invierno.
Recibir la luz solar es necesario para sintetizar la vitamina D. Algo que en verano no nos cuesta esfuerzo, en invierno puede llegar a parecernos imposible. Especialmente si los horarios de trabajo coinciden con las horas de luz solar. En ese caso no queda otra que dejar para el fin de semana las actividades al aire libre, si es que la suerte acompaña y la climatología es benigna.
Salir a hacer senderismo en invierno, hacer deportes al aire libre, sentarte en un banco del parque a leer un buen libro o tomar algo en una terraza son acciones sencillas de aplicar en tu vida, pero muy efectivas para obtener vitamina D en invierno.
Si te resulta posible, camina a diario de día incluso por la ciudad, o si haces un horario de trabajo partido, valora comer al aire libre al menos algún día a la semana. Es vital que seas consciente de la importancia de la luz del sol para sintetizar la vitamina D así como de las consecuencias del déficit de esta en el organismo. De este modo sabrás la relevancia de incluir en tu vida estas pequeñas acciones.
Consumir alimentos ricos en vitamina D.
Otra forma de obtener vitamina D en invierno es a través de la alimentación. Elegir alimentos ricos en vitamina D e incluirlos en tu dieta habitual es necesario. ¿Y cuáles son estos alimentos? Entre los pescados, destacan la caballa, el salmón, la sardina y el atún. También el aceite de hígado de bacalao es muy rico en vitamina D.
Además, la yema de huevo también es muy rica en vitamina D. Esto no quiere decir que tengas que consumir un gran número de yemas de huevo al día, ni muchísimo menos, pero sí combinar el consumo de estos con otros alimentos.
Ostras, hongos y setas son también alimentos ricos en vitamina D.
Además, actualmente hay muchos alimentos funcionales enriquecidos con vitamina D, como algunas leches o cereales de desayuno. Valora qué cantidad de esta aportan en función de cada ración, porque pueden ser una buena forma de obtener vitamina D en invierno.
Suplementos alimenticios, una opción a valorar para obtener vitamina D.
Actualmente una forma más de obtener vitamina D en invierno es a través de la ingesta del consumo de suplementos nutricionales de vitamina D. Puedes consultar con tu médico, si te parece adecuado hacerlo. Pero es una buena opción para completar las acciones anteriores.
Como puedes comprobar, es posible obtener vitamina D en invierno. Saber cómo hacerlo es clave para evitar problemas de carencias de esta vitamina.
