Te contamos cómo lucir unos labios perfectos. Los labios son uno de los puntos en que más nos fijamos de una persona y cuando están bien cuidados, ayudan a dar una imagen positiva, bella y hasta sensual de la persona. Pero descuidados, producen una mala impresión.
Lo principal es tener los labios bien hidratados. Los labios bien hidratados son sanos y bellos. Hay que hidratarlos durante todo el año, y también nutrirlos adecuadamente. Hoy en día hay lápices de labios con o sin color, que hidratan y nutren al mismo tiempo. Son muy cómodos de usar y es interesante aplicarlo a diario sobre los labios, al menos una vez al día.
Tan importante es hidratar como proteger. En verano hay que cuidarlos del sol, y utilizar lápices de labios o barras con protección solar incluida. En invierno hay que protegerlos del frío y los cambios de temperatura. Es especialemtne importante en lugares nevados utilizar un protector solar labial.
Además de hidratar, nutrir y proteger tus labios, es conveniente exfoliarlos periódicamente. Una vez por semana es una buena frecuencia para hacerlo. El material para exfoliarlo es baratísimo; básicamente puedes hacerlo con un cepillito de cerdas naturales. Eso si, no olvides hidratar bien los labios tras cada exfoliación.
A la hora de elegir tu pinta labios utiliza uno que contenga un humectante, protección solar, hidratación y , a poder ser, nutrición. No es tan complicado, sólo tienes que fijarte bien cuando vayas a comprar. Lógicamente su precio será un poco superior a un labial básico, pero al final te ahorrarás dinero en comprar otros productos y tratamientos que aporten hidratación, nutrición y protección. Y además te será mucho más rápido y cómodo usarlos.
Al maquillar tus labios, recuerda delinear correctamente tus labios. Utilizar un pincel para aplicar el maquillaje del mismo color de la barra o sólo un tono de diferencia es lo más adecuado.
Es muy importante no compartir las barras de labios. Herpes y otras enfermedades no siempre visibles, son muy contagiosas. No te la juegues.
Recuerda guardar tus labiales y pinceles correctamente, siempre limpios y secos los segundos, y protegidos los primeros tanto del frío como del calor intensos.
Disfruta cuidándote de unos labios perfectos.
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