Sigue nuestros 7 consejos para cuidar tus pies en verano. Los pies son más delicados de lo que podemos pensar, sufren nuestro peso diario durante horas, a veces con calzados inadecuados o en terrenos que no le son beneficiosos. El calor y la humedad les afecta, y es por ello que en esta época del año hay que ser especialmente cuidadosos con ellos.
1.- Cuidado al andar descalza. No sólo porque puedes pisar algo peligroso, también porque puedes contagiarte de hongos; mucho cuidado con ello en piscinas colectivas, en gimnasios, spas, baños de hoteles o apartamentos de alquiler… Utiliza chanclas y extrema las precauciones.
Donde si es beneficioso andar descalza es en la arena de la playa, siempre que sea una playa llimpia y descontaminada, especialmente en la zona de la orilla, la arena ejerce un efecto masajeante y exfoliante sobre la planta del pie que te puede venir muy bien.
2.- Usa un calzado adecuado. No sólo los tacones muy altos son peligrosos para la salud, también lo son las suelas excesivamente planas y las muy finas (cuidado con algunos tipos de manoletinas, por ejemplo). Uno de los peligros del calzado de verano es la falta de sujeción que puede dar lugar a luxaciones y esguinces de tobillo, provocar caídas por tropiezos y otros problemas; crocs, chanclas o flip flops son algunos de los calzados con los que más cuidado hay que tener.
En cuanto a sandalias o peep toes, ten cuidado de que no aprieten los dedos en exceso para que no provoquen la aparición de juanetes o deformidades en los pies.
3.- Atención al practicar deporte. Si utilizas calzado deportivo y calcetines, que éstos sean de algodón para que absorban el sudor y el pie quede fresco y respire; cámbiatelos en cuanto puedas por unos secos o después de lavar y secar muy bien los pies déjalos repirar al aire.
4.- Exfolia e hidrata tus pies. No son sólo tratamientos de belleza, son tratamiento que ayudan a mejorar la salud de tus pies. Procura exfoliarlos una vez por semana o cada diez días e hidrátalos a diario para evitar sequedades y durezas.
5.- Ante la duda, acude a un podólogo. Si notas que no pisas correctamente, si usas buen calzado y así y todo te salen durezas o heridas en una zona determinada del pie, si te duele el empeine, los dedos o la planta con relativa frecuencia… son detalles a tener en cuenta y que conviene consultar con un profesional de la salud de los pies, por si son indicativos de un problema sea más leve o menos.
6.- Lava y seca bien tus pies. Para una higiene adecuada no basta con lavar los pies a diario, hay que hacerlo correctamente; utiliza un jabón o gel de pH neutro y sobre todo seca con una toalla muy bien los mismos, sobre todo la zona interdigital, donde la humedad podría provocar la aparición de hongos.
7.- Hazte adecuadamente la pedicura. O deja que lo haga un profesional. No es simple cuestión de estética; las uñas mal cortadas pueden clavarse bajo la carne y es algo tremendamente doloroso, por eso en la medida de lo posible hay que procurar prevenir que ocurra.
Como ves, cuidar tus pies en verano es sencillo. También es necesario y con estos consejos lo tendrás muy fácil para hacerlo.
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