Estamos en la mejor época del año para disfrutar de fresas y fresones en la mesa. Son un fruto que además de resultar delicioso y estupendo como ingrediente (hace unos días publicamos un artículo con 10 formas ricas de preparar fresas) ofrece muchos beneficios para la salud, por lo que interesa aprovechar la temporada e incluirlas en nuestra dieta habitual durante las semanas que estén accesibles en el mercado. Estas son 10 razones para comer fresas.
10 razones para comer fresas.
1.- Son un alimento hipocalórico. 100gm de fresas sólo aportan 34Kcal; 150gm es una cantidad más que suficiente para un desayuno o postre y eso equivale a tan solo 51Kcalorías. Puedes añadirle un yogur descremado o una cucharadita de virutas de chocolate negro sin pasarte de calorías, y la sensación de satisfacción será grande.
2.- Es un potente alimento antioxidante. Y eso es positivo para nuestras células, para evitar su envejecimiento. Un interesante alimento anti-aging para el organismo por dentro y por fuera.
3.- Es un fruto rico en vitaminas. Necesarias para nuestra salud, es una forma deliciosa de aportarlas a nuestro organismo. Es especialmente rico en vitamina C, imprescindible para nuestra salud y tan necesaria para reforzar el sistema inmunológico (especialmente interesante en ésta época del año para alérgicos).
4.- Interesante para la salud ósea. Gracias a su riqueza en potasio, magnesio y vitamina K, la fresa es un alimento amigo de nuestros huesos. Importante para la mujer, especialmente en la época de la menopausia y durante la postmenopausia para evitar la osteoporosis, y para los niños pequeños que se están desarrollando y necesitan unos huesos fuertes.
5.- Posee propiedades diuréticas y desintoxicantes. Entre otras cosas porque son ricas en potasio y pobres en sodio. Y por ello es especialmente interesante su consumo para hipertensos, para quienes padecen de obesidad y para quienes tienen problemas de retención de líquidos.
6.- Ayuda a la salud bucal. Su pulpa limpia los dientes como si de un dentífrico natural se tratara que además posee propiedades antibacterianas, pero además de eso, también ayuda a evitar el sangrado de las encías y a prevenir enfermedades como la gingivitis.
7.- Ayuda a reducir síntomas asociados a la menopausia. Como es el caso de la retención de líquidos y los sofocos. Es por ello que resulta tan interesante consumirlas a diario durante su temporada natural, en esta etapa de la vida de la mujer.
8.- Hidratan el organismo. Eso es bueno para la salud y para la estética. Y todo gracias a su riqueza en agua (en torno al 85% ), muy a tener en cuenta.
9.- Son ricas en fibra natural. Ayudan, por tanto, al tránsito intestinal, recomendables para quienes padecen estreñimiento.
10.- Ayudan a regular el nivel de azúcar en sangre. Lo hacen preveniendo las subidas bruscas de azúcar en sangre, lo que las hace interesantísima para quienes padecen diabetes.