Cada vez es más habitual que las parejas se planteen si quieren pasar las vacaciones juntos o separados. Y que repartan sus días libres entre las vacaciones en pareja o sin la pareja.
¿Qué es lo mejor para la pareja y para cada persona que la forma? ¿Hay una sola respuesta válida a esta pregunta? Los psicólogos, como los terapeutas de pareja, consideran que cada pareja y persona es un mundo y que ambas son buenas opciones según las personas y el momento.
Vacaciones juntos o separados: ¿qué es mejor?
Las vacaciones pueden salvar una pareja o separarla para siempre. Y eso no tiene que ver tanto con si se disfrutan juntos o por separado, sino con otros problemas que afloran en esta época. Y, también, con que al disponer de más tiempo para uno mismo es cuando se toman decisiones que durante la rutina del resto del año se van posponiendo.
Cuando es buena idea pasar las vacaciones en pareja
¿La rutina es un problema al que os enfrentáis a diario? ¿lleváis una vida estresante con muchas obligaciones, cargas de cuidados o tenéis horarios que apenas os dejan tiempo para estar juntos?
En estos casos los expertos lo tienen claro, entre vacaciones juntos o separados, lo más conveniente es disfrutar de las vacaciones en pareja. Porque es el momento de recuperar la relación que el día a día va dificultando. De encontrar tiempo para la comunicación, para la intimidad, para darse cuenta de la importancia de pasar tiempo juntos.
Además, muchas parejas con hijos no pueden permitirse disfrutar de muchos días de vacaciones. Y no pueden optar por unos días juntos y otros a solas por separado o cada uno con amigos. Así que en esos casos la mejor opción salvo que ya haya problemas de fondo graves es pasar unos días juntos porque son las vacaciones familiares. O, precisamente, juntos y sin hijos.
En estos casos las vacaciones son una oportunidad de oro para disfrutar en pareja y mejorar la relación. Para disfrutar como no se puede hacer el resto del año.
Por qué pasar las vacaciones separados es una buena idea
Algunas parejas renuncian a aficiones o relaciones que les hacen felices porque no tienen encaje con lo que le gusta el otro miembro de la pareja.
Cuando uno ansía las vacaciones para descansar, por ejemplo, y otro para actividades opuestas, es complejo que los días vacacionales juntos satisfagan a ambos. Además, en algunas parejas sus miembros tienen trabajos muy diferentes, y cuando uno necesita descanso físico porque su profesión es físicamente exigente, el otro necesita desprenderse de la rutina sedentaria a la que su trabajo obliga. Y compatibilizar eso puede ser complicado.
En estos casos al plantearse si es conveniente pasar las vacaciones juntos o separados, la opción de pasar tiempo separados gana puntos. Pasar unos días de vacaciones a solas puede ser justo lo que ambos necesitan.
Otro caso son las personas que tienen problemas o no soportan a la familia o amistades de su pareja. ¿Tiene uno que renunciar a esas relaciones o el otro verse obligado a pasar su escaso tiempo de vacaciones con ellas? Es otra de las razones por las que vivir las vacaciones por separado es una buena opción.
Vacaciones juntos o separados: por qué elegir ambas
Para muchos psicólogos lo ideal es combinar un tiempo de vacaciones juntos y otro separados. Sean vacaciones seguidas o repartidas en diferentes momentos del año. De este modo se disfrutan de ambas ventajas.
Pero, ¡ojo! No todo el mundo vale para pasar las vacaciones separado de la pareja. Si ya hay problemas de inseguridades, celos patológicos, esto puede incrementar esos problemas. También en algunos casos es fuente de discusión porque uno lo tiene claro y el otro no. O porque uno se preocupa más por lo que pensarán los demás que por lo que de verdad quiere o le conviene.
