Algunas parejas no van bien pero ya sea por negación, por comodidad o por el amor que un día compartieron, los miembros de la misma no quieren admitirlo ni tomar una decisión sobre el futuro. Conocer las señales y síntomas de que la pareja no funciona es esencial para identificar en qué punto está la relación y poder tomar decisiones para tratar de mejorarla o romperla definitivamente.
Síntomas de que la pareja no funciona.
Aparece la desconfianza.
La desconfianza es un sentimiento muy negativo. Cuando la desconfianza no tiene base, es muy tóxica. Y cuando la tiene, el momento de hablar sobre ello y poner las cartas sobre la mesa. Si ya cualquier cosa te hace desconfiar del otro, es que algo no va bien en la relación de pareja.
Confianza y sinceridad son esenciales para una relación de pareja sólida, sana y feliz.
La compañía mutua es incómoda.
Cuando aparece la incomidad y los silencios se hacen pesados, está claro que algo va mal. Es uno de los claros síntomas de que la pareja no funciona. Si no sois capaces de pasar tiempo juntos con comodidad y confianza, es que la pareja en algún momento ha dejado de funcionar como tal.
Ha desaparecido la capacidad de comunicación.
¿Ya no podéis hablar? ¿Los silencios se suceden? ¿Las conversaciones se limitan a cuestiones básicas como “pásame la sal” o “no quedan yogures en la nevera”? ¿El tiempo en el que podéis charlar de distintos temas propios y ajenos ha pasado? Claramente, es una señal de que la pareja no funciona como debería.
Los conflictos no se resuelven y la manera de actuar frente a ellos es a gritos o ignorándolos.
Existen dos modos de actuar frente a los conflictos que son síntomas de que la pareja no funciona. El primero de ellos es ignorando el conflicto, quizá esperando que se resuelva solo o que las cosas terminen por caer por su propio peso. El otro, enfocando la resolución del mismo a gritos. Si se llegan a traspasar límites como la violencia verbal o la física, es el momento de cortar por lo sano sin más dilación, y tomar las medidas pertinentes.
El desinterés mutuo o por una de las partes hacia la otra es claro y manifiesto.
Cuando en la pareja desaparece el interés mutuo o uno de los miembros de la pareja pierde el interés por el otro, está meridianamente claro que la pareja no funciona. Aunque en el segundo caso sea doloroso para el que aún está interesado.
La intimidad y el sexo son inexistentes o un acto rutinario más.
Cuando la intimidad desaparece y ya no hay espacio para el sexo o este se convierte en un acto tan rutinario como atarse los cordones de las zapatillas deportivas, es evidente que algo no funciona bien en la pareja. Si esto va unido a otros síntomas de que la pareja no funciona, poco más hay que añadir.
Buscáis excusas para pasar menos tiempos juntos.
Cuando uno o los dos miembros de la pareja comienzan a buscar excusas para pasar menos tiempo juntos o hacen planes ajenos con el fin de estar menos tiempo en pareja, está claro que esta no funciona.
No hay ilusión por un futuro juntos.
Si ya no hacéis planes de futuro, si ha desaparecido la ilusión por los meses y años venideros juntos, es evidente que la pareja no funciona. Sin futuro y con un presente poco estimulante, la ruptura parece la única vía posible.
Si identificas con tu relación varios síntomas de que la pareja no funciona, es el momento de plantearte si tiene solución de algún tipo o si ha llegado el momento de poner las cartas sobre la mesa y romper definitivamente.
