Si creías que las enfermedades de transmisión sexual (ETS) eran cosa de tiempos pasados, estás equivocada. Cada vez son más frecuentes en adolescentes y jóvenes. De hecho lo son tanto que hasta se han iniciado campañas institucionales para instan a prevenir y protegerse frente a las ETS. Pero, ¿sabes cómo hacerlo?
1.- Utiliza preservativos en tus relaciones sexuales.
El uso de preservativos es la mejor forma de protección durante la práctica sexual de las enfermedades de transmisión sexual. Tanto el sexo anal, como vaginal u el sexo oral son vías de transmisión de enfermedades como la clamidia, la gonorrea o la sífilis, entre otras. El adecuado uso de un preservativo o condón, es la única forma de mantener relaciones sexuales con una barrera de protección contra las ETS.
Ten en cuenta que la protección nunca es del 100% pues aunque no es lo habitual, los preservativos pueden fallar. Roturas o una mala colocación son posibles aunque poco probables.
En el caso de que ambos miembros de la pareja sean mujeres, el preservativo femenino es la opción más adecuada. Pero ante la duda, consulta siempre con tu ginecólogo.
2.- Ten en cuenta que en los preliminares también puedes contagiarte de ETS.
Protegerse frente a las ETS es algo que debes tener en cuenta desde el principio. Los preliminares al coito y algunas otras prácticas también son un riesgo por la posibilidad de contagio.
3.- La estabilidad en la pareja no (siempre) protege de las ETS.
Es frecuente que las parejas estables se olviden de protegerse frente a las ETS. Pero hay que tener en cuenta que una pareja estable no es siempre una pareja monógama. Si tienes dudas sobre si tu pareja tiene otras parejas sexuales, aunque a nivel afectivo o emocional no te importe, sí debería hacerlo a nivel de la salud.
4.- Hazte pruebas periódicas.
No todos los síntomas de las ETS se manifiestan de forma visible. Al menos, no en sus primeros estadios. Una prueba periódica o, al menos, la revisión ginecológica anual, deberían ser la forma de asegurarte de que no padeces ninguna de estas enfermedades.
5.- No es de locos hacerte pruebas diagnósticas de ETS con tu pareja.
Cada vez es más habitual y no debe suponer ninguna vergüenza pedir a tu pareja que, juntos, os hagáis pruebas para comprobar si padecéis una enfermedad de transmisión sexual.
6.- Ante la duda, abstente.
Si estás en una situación en que tienes dudas sobre la salud sexual de tu pareja y no tienes los medios para protegerte frente a las ETS o tu pareja evita usarlas, abstente de practicar sexo inseguro.
Protegerse frente a las ETS debería ser un paso fundamental para mantener sexo seguro. Cuidarse es cosa de todos. Tu salud está en juego y también la de tus futuras parejas.