Compartir las tareas del hogar es esencial para una pareja equilibrada así como para educar a los hijos en igualdad, si los hubiera en la familia. Este tipo de obligaciones no suelen ser del agrado de casi nadie, pero son una necesidad prácticamente para todos. Saber cómo compartir las tareas del hogar sin que la responsabilidad y el trabajo recaigan en una sola persona ayudará a una relación más sana y feliz.
Cómo compartir las tareas del hogar.
La pareja que trabaja unida, permanece unida.
No todas las tareas del hogar tiene por qué ser pesadas. Hay determinadas tareas que pueden afrontarse como una oportunidad de pasar tiempo junto en lugar de como una pesada obligación. Cocinar o hacer compras para el hogar pueden ser algunas de ellas.
Valorad las preferencias por las tareas de cada uno.
En cualquier caso siempre es bueno conocer cuáles son las preferencias por las tareas de cada uno de los miembros de la pareja. Si lo que uno prefiere es lo que el otro no, ¡estupendo! Todos contentos.
Lo bueno, como lo malo, mejor bien repartido.
Puede haber tareas del hogar que no gusten a nadie. Pero estas también deben hacerse. Si no podéis pagar a alguien que las haga por vosotros, no os quedará otro remedio que poneros las pilas. Eso sí, no tienen por qué recaer siempre en la misma persona. Lo lógico es repartir estas tareas con equidad. Y una buena forma de hacerlo es que cada semana o cada dos semanas se ocupe de ellas un miembro de la pareja.
La disponibilidad horaria, clave para el reparto de tareas.
Compartir las tareas del hogar, en ocasiones, no es posible y depende de la disponibilidad horaria de cada uno. Por ejemplo, si por horarios de trabajo solo uno puede llevar o recoger a los niños. Esas tareas que deban recaer sobre uno deberán liberarle de la obligación de otras.
No saber no es una excusa.
Una excusa habitual para evitar hacer algo es alegar no saber. Pero a todo se aprende. Y la voluntad y el empeño se ven de lejos. Poner excusas para no hacer tareas ingratas o para cargarlas todas hacia la otra persona no debería ser forma de actuar dentro de una pareja sana.
Respeto, sentido común y amor, clave para compartir las tareas del hogar equitativamente.
Escaquearse de compartir tareas del hogar no es solo un comportamiento infantil e inadecuado. Es una falta de respeto y un abuso sobre el otro. Con respeto y sentido común asignar las tareas concretas a cada uno no será complicado.
Compartir las tareas del hogar de forma equitativa es el modo más lógico de actuar en una pareja sana y respetuosa.