Si quieres sacar jugo a los domingos de otoño sin tener que tirar la casa por la ventana y lo quieres aprovechar de forma tranquila y al mismo tiempo festiva con tu pareja, no te pierdas estas propuestas que te traemos hoy; 5 planes en pareja para un domingo de otoño. Para disfrutar juntos del último día de la semana.
1.-Un picnic-aperitivo. Quizá comer fuera de casa en esta época del año te de más pereza por el tiempo y porque hay que llevar más trastos y una merienda apetece menos porque anochece pronto, pero un picnic para el aperitivo es más apetecible. Lleva una manta para sentaros; puedes elegir un lugar campestre, una zona de playa poco frecuentada fuera del verano si vives cerca de la costa o un parque con mesas y bancos de madera o cemento en una zona urbana o cercana a la ciudad. Si llegáis al lugar dando un paseo, llévate una botella de vino o de vermouth en la cesta; si tenéis que llegar conduciendo, mejor elige un mosto de calidad o unos botellines de zumos de frutas gourmet. Para el picoteo puedes llevar cosas fáciles de transportar y comer como una pequeña tabla de quesos o embutidos con unos palitos y panecillos variados o un tupper con encurtidos variados, fruta fresca o un surtido de hojaldres salados, por ejemplo.
2.- Un paseo por el parque y una visita a la floristería. El contraste de la naturaleza; disfrutar de un paseo por una zona urbana pero rodeados de plantas, con los bonitos colores del otoño que van cambiando el aspecto de la zona y de regreso a casa, hacer una parada en alguna floristería o puesto de flores y llevarse un ramito para que alegre durante la semana el dormitorio o el salón, y recordar que pronto llegará el próximo domingo.
3.- Disfrutad de una matinal de cine. En muchos cines y multicines los pases del domingo por la mañana suguen teniendo un precio especial, más bajo que las tardes del fin de semana. Y dado que tampoco suelen ser a una hora muy temprana, ir a ver una película a la sesión matinal es una buena idea para esos domingos desapacibles en los que hay que ponerse en marcha para no caer en el aburrimiento. Además de que la entrada sea más barata que a otras horas del día, también se ahorra en que normalmente recién desayunados no apetece mucho picotear palomitas ni tomar refrescos durante la proyección, no como en otros horarios. ¿Que todavía no estás convencido del todo? Pues es una buena forma de salir, de ver una película de estreno y de tener después tema de conversación, que no es poca cosa.
4.- Acudir a unas jornadas micológicas. En esta época del año se dan en muchos pueblos y ciudades; en ciudad suelen consistir en una exposición de ejemplares y una comida o una muestra de pinchos elaborados con hongos; en zonas rurales a menudo incluye un paseo por el campo para ver y a veces recolectar muestras en vivo seguidas de una comida en la que los hongos y setas tienen presencia en todos los platos del menú. Si os gustan estos sabores, informaros en casas rurales y restaurantes de la zona, porque cada vez abundan más y son de más calidad este tipo de jornadas que se dan a lo largo y ancho de nuestra geografía.
5.- Una merienda de cafetería. Pero no una cafetería cualquiera ni una merienda cualquiera, elegid locales con encanto y un plus; por ejemplo que elaboren su propia repostería, que tengan una amplia variedad de tés, que sirvan chocolate con churros recién hechos o que elaboren licuados naturales al instante entre una amplia gama de posibilidades. Un plan tranquilo para una tarde de domingo otoñal, sea cual sea el tiempo que haga y que os permitirá hacer algo especial sin tirar la casa por la ventana y sin agotaros de cara a otra larga semana laboral.
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