Muchas veces nos ocurre que el trabajo nos obliga a lucir una imagen que poco a nada tiene que ver con nuestro estilo personal. Quizá te encante vestir vaqueros o llevar faldas muy cortas, pero en tu vida laboral tengas que vestir con sobriedad y elegancia. O tal vez tu estilo es hippie o muy clásico pero tu look de trabajo deba ser actual e informal. Sea como sea, si en tu vida personal no te gusta vestir como en tu vida laboral, necesitas ropa adecuada para el trabajo; y si vas a tener que vestir con ella la mayor parte de los días, necesitas que sea variada y asequible, además de adecuada a lo que se espera o lo que te obliga tu puesto. Es decir, necesitas crear un buen fondo de armario para la ropa de trabajo gastando lo menos posible, porque seguro que se te ocurren prendas más de tu estilo en las que emplear tu presupuesto para ropa.
Los consejos clásicos para organizar un buen fondo de armario personal, también pueden aplicarse a este caso; para empezar; escoger prendas adecuadas pero de corte lo más atemporal posible, para que te duren varias temporadas. El negro y el blanco, incluso el gris, pueden ser los colores base por los que empezar. Por ejemplo para un look de oficina, un típico traje sastre negro, un abrigo negro, una camisa masculina y/o una blusa blanca, no pueden faltar. No tienen por qué ser aburridos si luego los combinas con otro tipo de prendas y colores.
Utiliza tejidos que puedas usar la mayor parte de meses del año en la mayor parte de prendas posibles. Por ejemplo para los pantalones; puedes usar tejidos que sin tener una apariencia demasiado fresca y veraniega no sean muy gruesos, pues en los meses fríos puedes usar leggins, medias tupidas e incluso leotardos debajo de ellos y en los de entretiempo llevarlos tal cuál. Y en las blusas, siempre puedes optar por llevarlas con chaqueta en los meses de frío y sin ella en verano.
Elige dos o tres colores que te gusten y te sienten bien y cíñete a ellos en sus diferentes tonos para las prendas de combinación. De esta forma podrás combinar fácilmente tus prendas y con un número moderado de ellas, podrás lucir muchos estilismos diferentes. Además te harán más sencilla la vida por las mañanas al elegir qué vestir ese día. No son las únicas ventajas, también a la hora de usar complementos (cinturones, pañuelos, broches, zapatos, etc…) te resultará más rápida y fácil la compra y el uso diario.
Cuando vayas a comprar una prenda nueva, elige una que adaptándose a todo lo anterior que hemos mencionado, no sea muy similar a algo que ya tengas o luego te resultará repetitivo y aburrido y terminarás por dejar de usar una de las dos. Escoge prendas que puedas combinar con otras que ya tienes en tu armario de ropa para el trabajo y con las que puedas conseguir al menos tres estilismos diferentes.
Si te topas con una prenda que te guste tanto para tu look laboral como para el personal, no dudes en hacerte con ella; será un dinero bien invertido.
Estos consejos están muy bien si tu vida laboral es más o menos estable y sabes o prevees que ese look que se te pide en el trabajo es algo que seguirá siendo así unos años. Pero si se trata de un trabajo temporal, para poco tiempo, ¿qué puedes hacer para no gastar mucho dinero en un tipo de ropa que no es la que te gusta vestir en tu día a día? No dudes en:
– Pedir ayuda a familiares o amigas con una talla similar a la tuya que para asaltar su armario y tomar prestada alguna prenda que se adapte a lo que el trabajo te obliga.
– Pensar si alguna de tus prendas podría tener un aspecto más formal y adecuado con un cambio rápido; por ejemplo cambiando unos botones divertidos o llamativos por otros más discretos o clásicos, cerrando un poco el escote con unas puntadas o un broche o superponiendo a una camiseta básica un cuello (aunque no sepas coser, puedes encargar un cuello camisero y uno Peter Pan independientes en blanco, crema u otro color básico por muy pocos euros en cualquier tienda de arreglos o costura).
– En caso de que se espere de ti que vistas con prendas de altísima calidad, consulta catálogo y precios en tiendas de alquiler de bolsos o ropa de alta costura.
– Busca prendas adecuadas para el trabajo en tiendas de segunda mano.
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