¿Eres de esas personas que piensa que le encantaría llevar sombrero en algunas ocasiones pero al final no te atreves a hacerlo? Es una frase muy manida, “me encantan los sombreros, pero no me atrevo a llevarlos” o “me pondría sombrero, pero me da vergüenza”. Si es tu caso, atrévete a llevar sombrero porque es un complemento de moda más al que puedes sacar muchísimo partido, con el que te puedes ver muy guapa y elegante.
* Un sombrero para cada ocasión. Obviamente, no todos los sombreros son adecuados para todas las ocasiones. No es elegante ponerse una enorme pamela veraniega para ir a una entrevista de trabajo al uso, ni ponerse en una boina francesa en un bodorrio de alto copete. Puedes llevar un sombrero de gangster a una cena con amigas, un tocado divertido para la fiesta de Nochevieja o un sombrero de panamá para un paseo al borde del mar. Usa la cabeza para algo más que llevar el sombrero, y piensa primero si es adecuado para la ocasión; ante la duda, evítalo.
* No, no se estropea el peinado. O no se debería estropear si te colocas bien el sombrero; es cuestión de práctica y de no ponértelo, como se suele decir, “a rosca”. Tampoco es una forma de ocultar un pelo sucio o poco cuidado.
* Aprende cuándo y dónde quitarte el sombrero. Si te sientas a cenar en un restaurante, por ejemplo, o entras a una casa ajena, lo normal es que te quites el sombrero al igual que te quitas el abrigo. Obviamente también deberías quitártelo dentro del cine o teatro. En cambio, en una ceremonia o celebración, lo suyo es dejártelo puesto. Ten presente que es un complemento pero no es equivalente a una diadema o un collar, tiene un código propio y por protocolo y educación, en algunos momentos y lugares no es adecuado dejártelo puesto.
* Cada cuerpo, un tipo de sombrero. No todos los tipos de sombrero sientan bien a todos los rostros ni cuerpos. La forma del rostro, el tamaño de la frente, la anchura y la altura de la persona, son las cuatro cuestiones que hay que tener en cuenta. Déjate asesorar siempre por el/la sombrerero, que tiene experiencia y sabrá decirte qué tipo de sombreros te ayudarán a sacar el máximo partido a tu figura y rostro.
* Si te sientes insegura, prueba con uno discreto para perder el miedo. Empieza por un sombrero gangster negro o una boina francesa clásica para salir de compras o pasear por la ciudad sin más planes añadidos. Verás como poco a poco te vas sintiendo más cómoda con sombrero y también más atractiva.
* Sombreros para cada época del año. Evidentemente, no todos los sombreros son para todo el año y tienen especialmente que ver con el material del que están hechos. ¿A quién se le ocurriría ponerse un sombrero de falso pelo o de fieltro grueso en pleno verano? ¿A quién uno de paja en pleno invierno? Una vez más, simplemente piénsalo dos veces antes de decidirte.
* Algunos tipos de sombreros y algunos tipos de mujeres. Por cuestiones culturales y sociales, algunos tipos de sombrero se asocian con un tipo de personalidad o de estilo de vida, pero no te dejes llevar, muchas veces son contrapuestos. Por ejemplo, la boina francesa, que en unos casos se asocia a lo chic y en otros a lo cultureta. Así que no te dejes arrastrar por los tópicos, y elige lo que mejor te sienta y más te guste sin complejos.
Así que si siempre has querido lucir con sombrero y aún no te has atrevido, ¡ahora es el momento! Ponte guapa y siéntete a gusto con él.
