Existe la creencia común de que la mejor opción posible para un niño o niña es pasar toda su vida escolar en un mismo colegio. Y es cierto que idealmente es la opción más ventajosa pero, como en todo, hay excepciones. Existen razones de peso por las que no es lo más conveniente. Vamos a mostrarte los motivos para cambiar a un niño de colegio que no debes pasar por alto.
Son razones para cambiar de centro educativo a los hijos que hará que sea la mejor decisión para ellos y también para la familia. Sea cual sea la etapa en la que se encuentren; desde la Educación Infantil hasta la Secundaria.
Motivos para cambiar a un niño de colegio: razones por las que es buena decisión
Falta de alineación ideológica entre el centro educativo y la familia, razón para cambiar de escuela
Puede parecer menor pero es muy relevante. Especialmente en las primeras etapas escolares, cuando niños y niñas aún tiene que formar su personalidad y aún no tienen capacidad de pensamiento propia para formarse opiniones personales.
Si las personas adultas en las que deben confiar, familia y profesorado, orientan en direcciones opuestas, pueden sertirse perdidos, no saber a quién hacer caso, quién dice la verdad y quién le miente, sentirse desamaparado sin saber cuál es el referente real que les debe guiar.
En muchos casos provoca estrés, miedos e incluso rebeldía. Cada persona se muestra de un modo diferente ante esos conflictos ideológicos. Por eso al elegir una escuela es tan importante que esté alineada con la ideología de la familia. Y es cierto que una persona con criterio propio raramente va a estar alineado al 100% con otra, pequeñas discrepancias son normales y hasta sanas. Pero tener ideologías opuestas en cuestiones relevantes y diversas puede llegar a suponer un gran problema.
Expectativas frustradas
Algunos colegios hacen unas campañas de marketing voraces y efectivas, pero luego no cumplen lo que prometen en ellas. Otros centros educativos tienen buena fama o prestigio en la zona pero realmente viven de tiempos pasados y los motivos por los que eran bien considerados han desaparecido.
Si el motivo concreto de llevar a tus hijos a ese colegio no se cumple, es buena idea plantearte un cambio de centro escolar. Sin remordimientos. Eso sí, es recomendable que tengas en cuenta las consecuencias positivas y negativas del cambio a otro centro educativo concreto, no como algo abstracto.
Acoso escolar o falta de amigos, ¿son motivos para cambiar a un niño de colegio?
Muchas veces se entiende que cambiar de colegio al escolar que sufre bullying equivale a premiar con permanecer en el centro a los acosadores. Pero no debe verse como una lucha de poder o un modo de hacer justicia, si no de elegir lo mejor para quien sufre acoso escolar.
Si se detecta el bullying y desde el centro escolar se desentienden, no es un buen espacio para que tu hijo o hija se eduque y conviva en él. Obligarle a permanecer y pelear para que otros se marchen, puede parecerte buena opción. Pero si los adultos responsables no han amparado a tu hijo o hija en esto, ¿lo ampararán si vuelve a ocurrir con otros escolares? ¿Cómo actuarán ante otras cuestiones que pueden surgir en el día a día del colegio y afectarle personalmente?
Afronta el cambio de colegio como una oportunidad que brindas a tu hijo o hija para educarse en un entorno diferente, más respetuoso y donde puede ser más feliz.
Aunque no sea exactamente lo mismo, la ausencia de amigos o la falta de entendimiento con otros compañeros puede aislarle o hacerle infeliz. No es lo mismo para un adulto no ser amigo de tus compañeros de trabajo que para un menor no ser amigo de sus compañeros de clase. Ten en cuenta lo difícil que puede ser el día a día en un ambiente sin amigos durante tantas horas y actividades en las primeras etapas de la vida para tomar una decisión. La falta de integración es una razón para plantearse el cambio de escuela.
Falta de nivel o de aprendizaje, razones para un cambio de centro educativo
¿Te parece que tu hijo o hija no aprenden? ¿Que no tienen los conocimientos que corresponden a una persona de su edad? ¿Te piden habitualmente que les expliques conceptos y materia que no han entendido en clase? ¿Aprueban con ayuda de clases extraescolares de apoyo pero sin ellas no son capaces de aprender y eso ocurre en varias asignaturas diferentes?
Si no tiene problemas propios que afecten a su capacidad de aprendizaje, es que algo no se está haciendo bien desde el centro escolar. Y ese es uno de los motivos para cambiar a un niño de colegio por su propio bien.
Presión escolar
Aquí hay una gran diferencia entre las distintas etapas escolares. Ser exigente en Secundaria no es lo mismo que llenar de deberes y un exceso de obligaciones en la Educación Primaria.
Tener un nivel de exigencia alto es bueno siempre y cuando el niño o niña lo sepa llevar. En ocasiones este nivel es tan fuerte que consigue el efecto contrario: el abandono por imposibilidad real de alcanzarlo y la angustia o rebeldía por la falta de tiempo para otras actividades que también son esenciales para el desarrollo personal de niños y adolescentes.
El estrés, la saturación, la ansiedad y la angustia no son positivos para nadie. Menos aún en los primeros años de vida. Averigua por qué se siente así, si simplemente necesita apoyo para afrontar la frustración o si realmente la exigencia es muy superior para la salud mental del alumnado.
Ausencia de respuesta a necesidades especiales en la escuela
¿Tu hija o hijo tiene necesidades especiales que no están siendo atendidas desde el centro? Si la respuesta a ellas desde el centro escolar es la falta de respuesta, probablemente lo más conveniente es buscar otro centro educativo que las atienda.
Necesidades formativas específicas, buenos motivos para cambiar a un niño de colegio
Algunos peques y adolescentes tienen clara inclinación por algunas materias o disciplinas. En algunos casos, si estas no están dentro del currículo escolar o su nivel es muy bajo, se puede buscar la formación en esos campos en el ámbito extraescolar. Con formación y actividades deportivas, artísticas, musicales o de otro tipo. Pero a veces es más fácil disfrutar de ellas integradas dentro de la rutina y actividad escolar.
También puede ocurrir que la familia o él mismo entienda que necesita algún tipo de formación para su futuro que no le proporcionan en el colegio. Quizá acceder al conocimiento de otro idioma o materias como la robótica, la informática o la Inteligencia Artificial. Valorad detenidamente si es conveniente el cambio de colegio o es más recomendable recibir esta formación fuera de la escuela.
Problemas económicos
No es extraño encontrar personas familias que en un momento determinado optan por la educación privada para sus hijos pero que luego ven como sus circunstancias económicas cambian y ya no pueden pagar esa educación. Valora si realmente el colegio lo vale y cómo afecta al presupuesto familiar, si os ocurre.
¿Qué supone ese coste en la práctica, cómo os afecta en el día a día? ¿Se puede compensar de algún modo o es imposible? ¿Hay acceso a becas y podría recibirlas?
Valora también el coste de las actividades paralelas a la escolar en el centro educativo. Y qué supone renunciar a ellas. Quizá sea más beneficioso cambiar de centro a la escuela pública o concertada y vivir en un ambiente diferente sin tener que renunciar a actividades que para sus compañeros de clase con cotidianas y le harán sentir siempre diferente.
Ten en cuenta que existen muchos prejuicios hacia la escuela pública y que en buena parte de los casos no son reales. La calidad de la educación pública varía mucho de unos centros a otros pero a veces el no elegirla es más una cuestión de estatus social que de calidad educativa.
En el caso contrario, cuando se disfruta de una mejor situación económica que en el pasado, ¿es motivo para cambiar a un niño de colegio este hecho? Si es feliz en el centro escolar, su nivel de aprendizaje es bueno y se cumplen las expectativas familiares no parece necesario si no hay razones de peso reales que lo hagan aconsejable.
Problemas para la operatividad familiar, motivos para cambiar a un niño de colegio
En estos casos, si es el único motivo para plantearse un cambio de colegio, siempre se debe tener en cuenta cómo afecta a la operatividad familiar y qué supondría en la práctica el cambio.
Quizá con un cambio que suponga otro horario de clases o una menor distancia a casa ganéis tiempo para dormir mejor cada mañana y disfrutar de más tiempo de ocio o nuevas actividades por las tardes. Eso también es salud física y mental, así que es muy relevante. Puede que el cambio suponga no llevar a dos hijos a centros escolares diferentes y poder conciliar mejor trabajo y vida familiar, o ahorrar al no tener que contratar a una persona solo para acompañar a los peques a clase. O no tener que implicar a otros familiares en la rutina diaria (abuelos, tíos) para poder salvar los horarios de peques y mayores.
Ten todo en cuenta para valorar si son motivos para cambiar a un niño de colegio que realmente merecen la pena.