A casi todos los niños les encanta jugar en el parque, y a todos los padres less gusta pensar que se trata de un lugar seguro pero, por desgracia, no siempre es así. Quizá el parque que tengas más cerca de casa no sea el más seguro, o tal vez si. Para salir de dudas, hay una serie de cosas en las que te debes fijar para comprobarlo.
La limpieza del lugar es primordial, en especial la zona de arena donde juegan los más pequeños y hay que fijarse en que no sea el lugar en que se alivien los perros del vecindario. También hay que comprobar que la zona esté libre de basuras, cristales, restos de comida…
A pesar de todo, una vez termine de jugar es muy importante limpiarle bien las manos, lo primero con unas toallitas húmedas y en cuanto se pueda, con agua y jabón, aunque también está la opción de los geles antigérmenes para que no se chupen las manos o se toqueteen el rostro con las manos sucias.
La segunda cuestión en la que hay que fijarse es en el buen estado de los columpios: cadenetas, toboganes y otros elementos de juego deben estar en perfectas condiciones, sin roturas ni zonas oxidadas, sin partes o piezas sueltas, sin puntas cortantes o puntiagudas y bien anclado al suelo y estable.
Hay que vigilar que la zona de juegos no esté cercana a un área de circulación de vehículos o de un área de juegos de niños mayores.
El parque no es un lugar para dejar a los niños a su libre albedrío y sentarnos a leer un libro o abstraernos de lo que ocurre a nuestro alrededor: debemos estar vigilantes, supervisar que no cometan imprudencias peligrosas (sea para ellas o sea para otros niños), vigilar cómo y con quién juega, que no se introduzcan objetos extraños en la boca, que no se alejen solos…
Una de las cuestiones que pocas veces se tiene en cuenta en la seguridad en el parque y que es muy importante, no depende del parque en si si no de nosotros, y es la vestimenta del niño. El invierno hay que tener mucho cuidado con las bufandas (pues pueden engancharse y ahogarse con ellas), en verano es importantísimo aplicarse un protector solar y además hay que tener cuidado con otros elementos que puedan engancharse a los columpios: cintas del pelo, cordones…
Tener cuidado con algunas cosas es la forma más sencilla de que el parque sea un lugar divertido de juegos y no un peligro.
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