Los juegos familiares de otoño son una buena oportunidad de pasar tiempo juntos realizando actividades divertidas en un contexto no consumista. Una excusa perfecta para disfrutar en familia y afianzar la relación antes de que los más pequeños de la casa crezcan lo suficiente para preferir actividades independientes.
Juegos familiares de otoño: una oportunidad para disfrutar juntos de actividades divertidas
Si tus hijos son pequeños puedes combinarlos con juegos de otoño para niños. Pero son tan amplios que estos son válidos para que también los niños de más edad y los adultos de la familia lo pasen bien.
Búsqueda del tesoro en otoño
La búsqueda del tesoro es uno de los juegos familiares de otoño más divertidos. Ayuda a prestar atención al entorno, a fijarse en los detalles y a descubrir el mundo alrededor.
El modo más sencillo de jugar consiste en escribir unas tarjetas con los tesoros que debéis encontrar. Pequeñas cosas que no son imposibles pero tampoco son habituales. Lo ideal es que sean propias de la época aunque se puede combinar con otras menos usuales. Entre 10 y 15 es una cifra adecuada.
A lo largo de vuestros paseos por la ciudad o por el campo, incluso cuando volvéis de clase o hacéis recados juntos, tratad de descubrir alguno de los tesoros. Anotad en las tarjetas lo encontrado y a ver quién gana.
Los incentivos siempre están bien. Pero si sois tan competitivos que en lugar de hacer lazos acabáis enfadándoos, mejor formad parejas para jugar. Se trata de pasarlo bien no de que se convierta en una pelea.
¿Algunos de los tesoros a buscar en este juego familiar?
- Una calabaza, sea real o dibujada.
- Un puesto de castañas.
- Una hoja seca de color rojizo.
- Una persona con botas de agua.
- Un perro con disfraz de Halloween
- Un paraguas de tres colores.
- Una luz reflejada en un charco.
- Manzanas en un escaparate.
- Bayas de color rojo.
- Un cartel anunciando una fiesta de Haloween.
Galletas caseras y tres en raya
Preparar en familia galletas de vainilla caseras es un buen plan para un día de lluvia otoñal. Podéis glasear la superficie con distintos motivos propios del otoño, como hojas secas o setas silvestres. O con decoraciones de Halloween como calabazas, fantasmas o sombreros de bruja. Y si os parece complicado simplemente podéis poner alguna forma con chocolate fundido: vuestra inicial, la edad de cada miembro de la familia o una figura geométrica.
Una vez se seque la decoración podéis jugar con ellas al tres en raya y quien gane cada partida puede comer una galleta.
Son juegos familiares de otoño entretenidos y que se adaptan a cualquier edad. Además, cocinar galletas juntos también puede servir de excusa para organizar una merendola con película, salir de picnic si el tiempo acompaña o invitar a los abuelos, los primos o amigos a pasar un rato en casa.
Sigue la historia
Cualquier momento es bueno para jugar a sigue la historia. Uno comienza un cuento y en un momento dado se para y el siguiente debe continuar donde el anterior la dejó. Se puede jugar en casa, mientras paseáis por el campo o incluso en los trayectos en coche.
Es una buena forma de estimular la creatividad de los niños y animarles a expresarse con libertad. También es entretenido para los mayores, y os puede dar muchas pistas sobre qué gusta, preocupa o siente vuestro hijo.
Descubriendo el mundo animal cercano en otoño
En otoño al perder los árboles las hojas es más fácil descubrir el mundo animal. En los paseos por el campo o por el parque podéis ver nidos. Pero también en las calles de la ciudad, en lugares como cornisas de edificios no muy altos o en los bajo balcones de algunas casas.
Un juego divertido pasa por atisbar alrededor para encontrarlo y luego en casa investigar a qué tipo de animal pueden pertenecer los nidos. También es muy posible que entre las hojas secas encontréis pequeños animales como insectos. Podéis fotografiarlos con el móvil y luego identificarlos en la biblioteca con ayuda de libros.
¿Te animas a proponer estos juegos familiares de otoño a los tuyos en las próximas semanas? Divertiros y disfrutad juntos de esta estación del año tan única y bonita.