Proponer juegos de otoño para niños pequeños es una buena forma de pasar tiempo de ocio al aire libre si buscas planes con los peques para el otoño. Se pueden hacer en parques urbanos o en el campo, como parte de una excursión. Para ellos es divertido y también una forma de aprender y disfrutar con todos los sentidos.
¿Quién no ha jugado a saltar en los charcos?
Juegos de otoño para niños.
Saltar en los charcos.
A los niños pequeños les encanta saltar en los charcos. Pocas cosas más divertidas que esa. En un momento dado pueden disfrutarlo como un juego, dejándole claro que es algo que no puede hacer siempre. Ponle chubasquero y botas de agua y ten a mano toalla y ropa de recambio por si se moja de más.
Chapotear es divertido. Pero también puedes animarle a escuchar la lluvia caer o contarle cómo se forman los charcos. Igualmente puedes decirle lo importantes que son para las aves, sean de campo o urbanas, que los utilizan para beber y para bañarse.
Land art con hojas secas.
El arte con hojas secas es otro de los juegos de otoño para niños que pueden hacer al aire libre. Recoger hojas secas con cuidado y disponerlas en el suelo con formas y combinaciones de colores diferentes es creativo y entretenido. Déjale a su aire o haced algo juntos primero y luego por separado, para que actúe con cierta iniciativa.
Recuérdale la importancia de lavarse bien las manos después de tocar las hojas secas del suelo.
Collages de otoño.
Con las hojas secas también se pueden hacer collages de otoño. Si no te apetece llevártelas a casa y tenéis ganas de pasar un rato ameno al aire libre, podéis llevar pegamento o celo y una cartulina y hacerlo tranquilamente a la intemperie. Un banco del parque o una zona de mesas para picnic en un área campestre, son lugares estupendos para ello. También puede llevarse pinturas de madera.
Identificar los frutos.
Es un juego y, al mismo tiempo, una forma fantástica de aprender y apreciar el entorno. En esta época del año hay muchos árboles y arbustos con frutos fácilmente identificables como nueces, castañas o escaramujo, entre otros. Si no tienes mucha idea sobre esto busca en tu biblioteca pública más cercana o librería un manual de identificación de especies. Enseñarle a identificar y diferenciar esos frutos por su forma y color, contarle que son alimento de animales salvajes y también ponerle sobre aviso de que algunos frutos son venenosos y que ante la duda no se deben tocar, es un buen aprendizaje.
Estos sencillo juegos de otoño para niños pequeños les ayudarán a conectar con la naturaleza y el entorno, les divertirán y contribuirán al desarrollo de sus sentidos y su conocimiento del medio. Seguro que durante esta temporada disfrutando de actividades para niños en otoño encuentras distintos momentos para proponérselos.
