El acoso escolar es algo que siempre ha existido pero de lo que cada vez se habla más, por un lado porque cada vez se tiene más conciencia de lo que ocurre y por otro lado porque las nuevas tecnologías han contribuido ha que los casos de acoso se extiendan más allá de las fronteras del aula escolar. Muchas veces tenemos miedo de que nuestros hijos sufran acoso escolar. ¿Pero cuántas veces tenemos miedo de que lo ejerzan contra otros? Educar contra el acoso escolar es vital para empezar a atajarlo.
* Enseña empatía. Todos somos personas, nadie es superior a nadie. Todos somos diferentes pero valemos lo mismo; la diferencia de ser, de origen, de gustos, de comportamiento de cada uno es algo positivo dentro de que todos somos iguales en valor. No le hagas sentirse inferior, porque se adentrará en el camino para ser una víctima potencial del acoso de sus compañeros. Pero tampoco le hagas creer que es superior a otros, pues se adentrará en la senda para ser un agresor potencial de sus compañeros.
* Las habladurías, sólo son habladurías. No las creas y menos aún las reproduzcas. Y con tu ejemplo le enseñarás a que no las crea y no las reproduzca. De ahí nacen muchas enquinas que derivan en acoso y a su vez, son un método utilizado por los acosadores para dañar a sus víctimas. Quien participa de ello es culpable, y aunque a veces podemos caer en la confusión, a veces simplemente con un poco de sentido común basta para saber que se está haciendo caso a algo a lo que no se le debe hacer caso.
* El silencio antes los casos de agresión, es tomar partido por el agresor. Debes hacerle entender que ante una agresión (verbal o física) no existe la posibilidad de la neutralidad. Quien no ampara a la víctima, ampara al agresor. No se trata de que se ponga a si mismo en la picota, no es necesario, pero si es importante que no "ría las gracias" al agresor y que haga saber a la víctima que puede contar con su apoyo.
* Alertar de casos de acoso no es chivarse, es una obligación como persona. Y hay que ejercerla. Imagina cómo se sentiría si por su silencio la cosa acaba de la peor manera, la sensación de culpa que le puede perseguir por no haber actuado. Enseña a tu hija/o a que no tenga miedo a manifestarse, a que comprenda el valor de hacer lo correcto.
Entre todo tenemos que luchar contra el acoso escolar, y la educación es el primer paso para hacerlo.
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