Saber cómo proteger a los niños en una ola de calor es esencial para prevenir golpes de calor, deshidratación y otros problemas graves. Según aseguran los expertos, cada verano sufriremos más olas de calor, más prolongadas e intensas. En estos casos la atención a los bebés en olas de calor y niños de corta edad es especialmente necesaria.
Cómo proteger a los niños en una ola de calor, consejos efectivos y prácticos.
No tengas miedo de cambiar de horarios durante una ola de calor.
Es verdad que mantener unos horarios para comidas, salidas o sueño es bueno para los niños. Pero también es cierto que en ocasiones es necesario saltarse estos. Y una ola de calor es una de esas ocasiones.
Para proteger a los niños durante una ola de calor debes procurar evitar que jueguen activamente al aire libre o hagan deporte no solo en las horas centrales del día, sino también en aquellas en que el termómetro sobrepase los 30ºC. Con los bebés no tendrás problema pero será difícil hacer entender a niños pequeños que no pueden salir al jardín o ir a la playa a jugar.
Procura que el juego al aire libre quede como algo a hacer a primera hora de la mañana o a última de la noche. Y deja las horas centrales del día para el ocio en casa y la siesta.
Ofrécele agua con frecuencia.
Uno de los peligros para niños en una ola de calor es la deshidratación. Por ello necesitan beber agua con frecuencia. Por eso debes ofrecérsela. Incluso a los niños no tan pequeños, pero que a menudo se centran en el juego, la lectura u otras actividades y no tienen la conciencia de la necesidad de beber agua.
No sustituyas el agua por otras bebidas. Ocasionalmente puedes ofrecérselas pero como algo excepcional, no en sustitución del agua. Cuando salgas lleva siempre una botella o cantimplora con agua. O mejor dos si vas a zonas donde en caso de que se caiga, se rompa o se termine no puedas adquirir más.
Sirve comida fresca.
Con los bebés lactantes no tendrás que tomar estas medidas, pero si en los más mayores. En estos momentos opta por alimentos frescos. E incluye, además, alimentos ricos en agua en su dieta como frutas, verduras, leche o yogur.
Puedes preparar polos caseros con zumo de frutas o con un batido de frutas y yogur. Sin añadir azúcares ni grasas. Los aceptarán bien y les ayudarán a hidratarse.
Utiliza elementos para proteger a los niños en una ola de calor al salir de casa.
Gorras, viseras, ropa adecuada hecha con un tejido que transpire, gafas de sol, la aplicación de un producto de fotoprotección adecuado para su tipo de piel… Son necesarios para proteger a los niños en una ola de calor de la incidencia directa de los rayos de sol.
Elige siempre caminos o espacios de ocio con sombra. O procúrales esta con sombrillas y otros elementos de este tipo.
En interior, refresca la piel de los niños con agua.
No lo hagas con agua helada pero si del tiempo. Con un envase con pulverizador, puedes rociar agua en sus brazos, piernas, nuca o cabello para estar más fresquitos. Son las zonas donde los niños suelen sudar más. Y les hará sentirse mejor.
Mantén fresca la casa.
Para proteger a los niños en una ola de calor y a toda la familia, aprende cómo mantener la casa fresca en verano y toma las medidas necesarias para hacerlo. Es el refugio en el que evitar las altas temperaturas del exterior y sentirse bien, así que esto es muy importante.
Una vez que entra el calor en casa es más complicado eliminarlo así que mejor tomar medidas para mantener el hogar fresco desde el principio.
Evita lugares especialmente peligrosos para los niños durante una ola de calor.
Si quieres proteger a los niños en una ola de calor valora bien cada salida antes de hacerla. Debes evitar que permanezcan solos en el coche, por ejemplo, incluso si dispones de aire acondicionado. ¿Y si se avería o apaga? Además, también es conveniente evitar lugares masificados donde el niño no respirará bien y se puede sentir agobiado.
No acudas a locales en los que las temperaturas sean muy altas y valora en todo momento el calor que hace en cada espacio.
Estas medidas para proteger a los niños en una ola de calor son fáciles de llevar a la práctica. Y son muy efectivas para evitar golpes de calor y otros problemas graves que suelen ocurrir durante las olas de calor.