Cada vez son más los adolescentes que presentas acciones conductuales, un problema que empieza a ser muy grave. Según datos de la Asociación de Usuarios de Internet el 33% de las consultas de pediatría tienen que ver con el uso de Internet o del móvil. Los padres suelen prestar mucha atención a las posibles adicciones de sus hijos al alcohol o las drogas, pero las adicciones en las que no hay una sustancia de por medio a menudo pasan desapercibidas durante demasiado tiempo. Saber cómo detectar adicciones conductuales en adolescentes es clave para atajar estos problemas antes de que la adicción sea demasiado grave.
Qué con las adicciones conductuales y cuáles son las mas frecuentes en adolescentes.
Se denominan adicciones conductuales a aquellas que no son originadas por una sustancia tóxica sino que tiene que ver con una conducta personal. Para algunas personas es complicado comprender que una persona pueda sentir adicción por un comportamiento, pero desgraciadamente no son tan raras como podríamos pensar.
Algunas de las adicciones conductuales mas frecuentes en adolescentes son:
- Al uso de internet.
- Al uso de teléfonos móviles.
- A la comida.
- Al juego.
- A las compras.
- A los vídeojuegos.
- Al sexo.
Saber cómo detectar adicciones conductuales en adolescentes es esencial para poder tender la ayuda que estos precisan. Cuanto más vieja sea la adicción, normalmente, más complicado es recuperarse de esta conducta adictiva. Aunque lo cierto es que son muchas las cuestiones que incluyen en esto.
Cómo detectar adicciones conductuales en adolescentes.
Signos de adicciones conductuales en adolescentes.
Puede haber dudas entre una gran afición y una conducta adictiva. En algunas ocasiones puede costarnos encontrar la línea que separa ambas. Cuando se realiza una determinada actividad o acción con frecuencia y a cualquier hora, cuando se antepone esta a cualquier otra siempre, o cuando se utiliza como vía de escape con una frecuencia desmedida, hay que sospechar que existe una adicción conductual.
Incapacidad de autocontrol.
Una forma de detectar adicciones conductuales en adolescentes es comprobando que son incapaces de autocontrolarse. Cuando un niño o joven ha tenido autocontrol y de pronto deja de tenerlo en lo que a una determinada conducta, costumbre o afición se refiere, hay que sospechar de que quizá simplemente es que no pueda controlarse por sí mismo.
Aislamiento y consecuencias negativas relativas a esa conducta.
Cuando aparecen problemas negativos relacionados con una conducta determinada, y el adolescente comienza a aislarse, deben sonar todas las alarmas.
Negación agresiva del problema.
El adicto que no es consciente de su problema suele reaccionar con mucha agresividad en la negación del mismo. Si le planteas que te parece que tiene un determinado problema de conducta y su respuesta es a la defensiva, con ira e incluso con una respuesta violenta, muy probablemente estás frente a un problema de adicción conductual.
Imposibilidad de aparcar esa conducta.
Cuando le planteas dejar momentáneamente esa conducta, tratas de promover otras actividades o formas de ocio y aunque en un principio acepte, las abandona rápidamente para volver a la misma en cuestión de minutos o pocas horas, sospecha.
Cambios de conducta.
¿Cuáles pueden ser estos? El abandono de amigos o pareja, o el cambio radical de estos. El aislamiento. El cambio de horarios drástico. La agresividad. La depresión o un estado frecuente de tristeza. Exceso de euforia o bien cansancio extremo sin aparente causa que lo provoque. Cambios de humor bruscos sin motivo aparente. Son algunos de los cambios de conducta que pueden ser indicativos de adicciones conductuales.
Actitud compulsiva.
Una conducta compulsiva (en el uso del móvil o lo vídeojuegos, en la relación con la comida, en el acceso a pornografía…) suele limita la afición de la adicción. Por ello es importante detectarla.
Estos son solo algunos de los comportamientos que permiten detectar adicciones conductuales. Saber cómo detectar adicciones conductuales es necesario para poder tomar medidas y proporcionar la ayuda que los jóvenes necesitan antes de que la adicción sea más profunda.
