Si estás empezando a planificar las vacaciones de verano y quieres disfrutarla con tu perro o perros, infórmate muy bien antes para que no tengas sorpresas negativas que te arruinen las vacaciones. Una buena planificación previa te ayudará disfrutar de unas preciosas vacaciones de verano con perros.
Vacaciones de verano con perros
* Viajar con perros, mejor en coche particular con aire acondicionado.
Propio o de alquiler. O en una caravana. El mayor peligro que corren los perros en verano son los golpes de calor y hacerles viajar en las bodegas de un avión o un ferry no siempre es lo más adecuado para ellos. Además en muchos autobuses o trenes no se permite la presencia de perros, ni siquiera de pequeño tamaño y en transportín. Así que antes de nada ten claro cuál será tu medio de transporte ideal para estas vacaciones.
En transporte propio, además, puedes parar cuantas veces quieras para que hagan sus necesidades, beban agua o den un pequeño paseo.
La opción de alquilar una autocaravana también es buena porque de esa manera puedes solucionar también una buena parte de las cuestiones sobre el alojamiento o dónde dejar a tu mascota en ciertos momentos en que adecuadas a sitios en que tengan prohibido el acceso.
* Hacer un listado de las playas que admitan perros.
Si quieres que tus vacaciones sean de playa, el primer paso es conocer las playas de España que admiten la presencia de perros. Red Canina ha recopilado algunas para este año 2015 en un artículo que puede resultarte muy interesante. De todos modos, consulta a los ayuntamientos por si hubieran modificado la normativa.
* Hacer una lista de alojamientos que admitan mascotas.
Si tienes más o menos clara la zona en la que quieres disfrutar de tus vacaciones, haz una lista de alojamientos que admiten mascotas en la misma. Anota nombre, lugar y servicios porque no es lo mismo, por ejemplo, un hotel que admite mascotas pero que tenga prohibido dejarles solos en la habitación y vetado su acceso a los lugares comunes del mismo que un hotel dog friendly en el que puedas hacer uso de sus servicios en compañía de tu perro, por ejemplo en las areas de descanso o piscina si la tuviera, en el bar, etc… Calcula precios y opciones para elegir el que más te convenga.
Ten en cuenta que si se trata de alojamientos que sólo admiten la presencia del perro en la habitación junto a ti, qué harás con él a las horas de las comidas, por ejemplo.
* Averiguar la normativa municipal respecto a mascotas del lugar elegido como posible destino.
Es muy importante conocer qué podrás hacer y qué no con tu perro, si podrás acceder con él a lugares como playas, parques naturales, riberas de ríos, playas de pantanos, etc… si disponen de parques públicos en los que los perros puedan estar sueltos y su horario si no es para todo el día, si tienen prohibido por normativa municipal el acceso a locales de hostelería o se deja a elección de cada local… Si son muchas las trabas, quizá te interese más cambiar de destino antes de pasarte las vacaciones sin poder hacer casi nada con tu perro.
* Buscar planes de ocio en la zona elegida y alrededores en los que se pueda incluir al perro.
Si ya tienes bastante claro dónde pasarás tus vacaciones, busca planes en la zona en los que puedas incluir a tu perro. Por ejemplo, márcate un radio de acción (¿30Km en coche, por ejemplo?) y consulta en las webs de los municipios que abarque qué podéis hacer, ¿hay lugares para el esparcimiento, posibilidades de hacer senderismo con tu mascota, lugares para el baño que admitan perros, etc…?
* Buscar la dirección y teléfono de veterinarios 24 horas en la zona de destino.
Porque más vale prevenir que lamentar. Anótalo en la agenda de tu teléfono móvil y en una agenda, y tenlos siempre a mano, por lo que pudiera ocurrir.
* Buscar una guardería de perros en la zona de destino que no cierre por vacaciones.
Por si surge algún plan que te apetezca mucho y no puedas compartir con tu mascota, para que esté bien cuidado mientras tanto. Pero también por si ocurre algún imprevisto (enfermedad, accidente, etc…) que te impida cuidar de él. Son cosas que muchas veces no pensamos y ojalá no tengas que recurrir a ello, pero es mejor tener todo previsto por si acaso. Una buena planificación siempre ayuda, una falta de ella puede arruinarte las vacaciones en las que llevas pensando todo el año.
