Te queremos alertar de los peligros para gatos en verano, esas pequeñas cosas con las que hay que tener especial cuidado para evitarnos disgustos, pero de las que a veces no somos conscientes. Para que tu gato y tú disfrutéis del verano sin sobresaltos, tenlos en cuenta.
* Agua embalsada. Piscinas, estanques y pozos pueden ser muy peligrosos. No todos los gatos huyen del agua, mientras unos lo hacen, a otros les atrae. Además pueden acercarse para beber, porque haya un pájaro cerca o porque les llame la atención un reflejo de luz o su propia imagen sobre el agua. El peligro es que caiga dentro y no sepa salir por su propio pie (o patas). Así que sé muy cuidadoso con ello, sobre todo si tu gato es especialmente curioso y atrevido.
* Ventanas abiertas. En verano, para airear la casa o ventilar por la noche, tendemos a abrir ventanas o puertas de balcones y a veces no somos conscientes de que nuestro gato puede terminar saliendo por ahí a la calle; puede saltar y hacerse daño o escapar detrás de un ruido o de otro animal y no saber regresar a casa. Así que mucho cuidado.
* El agua para beber. No te olvides de dejarle siempre agua limpia y fresca a mano para que pueda beber. Si se va a quedar sólo en casa varias horas, por si acaso, déjale agua en más de un sitio, no sea que la derrame y se quede sin agua que beber, tan peligroso especialmente en días de mucho calor. Y no te fíes de que sepa abrir y cerrar el grifo; ¿y si cortan el agua? Además cámbiasela cada día, para evitar problemas digestivos.
* Cuidado con los parásitos. Si hay que tener cuidado todo el año, en mayor medida en verano. Desparasita por dentro y por fuera a tu mascota para su bien, y para el de todos los que compartís casa con ella.
* Precaución con el sol. Un gato puede quemarse por el sol o coger una insolación. Cuidado si está en una terraza o en una zona de patio sin sombra, porque puede ser terrible para él.
* Ventilador. El ventilador puede ser muy peligroso si tu gato es curioso y juguetón. si vas a poner un ventilador en casa, haz que no esté a su alcance y, sobre todo, que las aspas estén protegidas por una rejilla fina en la que no pueda meter las patitas o asomar el hocico.
* Aire acondicionado. No lo pongas excesivamente alto, pues el frío e incluso el contraste de temperaturas puede hacer que tu gato enferme con laringitis u otras enfermedades.
Ya sabes, este verano, extrema las precauciones para proteger a tu gato.
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