Contra las peligrosas garrapatas, lo principal es la prevención. Existen multitud de productos específicos para perros o para gatos como champús, collares, pipetas, etc… que sobre todo en la época primaveral conviene utilizar para que los dichosos bichejos no ataquen a nuestras mascotas. Normalmente las repelen y evitan que el animal pueda introducirse bajo la piel del mismo. Pero hay que saber actuar en caso de que una o varias garrapatas ataquen a nuestro perro o gato.
Lo principal es no sacar la garrapata si está muy introducida bajo la piel y no sabemos cómo hacerlo; ante la duda, llevarlo al veterinario que lo hará de la forma correcta para evitar infecciones.
Para casos más leves, aquí te contamos cómo sacar garrapatas a perros o gatos:
Si la garrapata aún está empezando a introducirse bajo la piel del animal, podemos retirarla con unas pinzas pero siempre sin retorcer la mano, muy limpiamente, para evitar que quede dentro la cabeza de la garrapata. Cualquier resto que quede bajo la piel puede provocar una infección importante y muy molesta para nuestra mascota.
Hay que matar la garrapata aplastándola con fuerza y movimiento contra una superficie plana (el suelo, por ejemplo). Aunque hay quien aconseja guardarla en una tarrito cubierta con alcohol isopropílico para que en caso de infección del animal en días posteriores el veterinario pueda determinar si la misma ha inoculado alguna enfermedad en nuestra mascota. (Este alcohol se vende en farmacias y entre otros usos, sirve para limpiar las lentes de las cámaras reflex).
Una vez extraída la garrapata hay que curar a fondo la herida resultante para que no vaya a más. Algunos veterinarios aconsejan además de lavarla con agua y jabón aplicar una pequeñísima dosis (una gotita o dos) de betadine sobre la herida para aliviar los picores y dolores que padezca el perro o gato. En caso de que éste se rasque mucho la herida habrá que acudir al veterinario.