El uso de camas calientes para cultivos no es algo nuevo sino que se lleva utilizando desde hace mucho tiempo. En el caso de las camas calientes para jardines particulares y pequeños huertos familiares son especialmente importantes en zonas de ambientes fríos. Conocer los requisitos para camas calientes de jardín sostenibles es clave para hacer una elección coherente con el cuidado medioambiental y la lucha contra el cambio climático.
Requisitos para camas calientes de jardín sostenibles.
Uso de materiales naturales.
El primer requisito de las camas calientes de jardín sostenibles es la elección de materiales naturales para su construcción. El más sencillo de encontrar, más asequible y más adecuado para un jardín privado es la madera. Esta ayuda a retener la humedad y la temperatura.
Unos sencillos tablones de pino reciclados o procedente de talas sostenibles son suficientes para la construcción de estas camas calientes de cultivo. Es un material económico y ecológico. Evita siempre el uso de maderas cuya procedencia desconozcas, pues podrían haberse obtenido de talas ilegales.
Puedes combinarlas con cantos rodados, gravilla o piedra para su construcción primando siempre la primera. Evita en todo momento el uso de materiales contaminantes y pinturas tóxicas.
Fuente de calor natural.
Otro punto importante de una cama caliente para jardín o huerto es la fuente de calor. en el caso de las camas calientes de jardín sostenibles es importante primar que esta fuente de calor sea natural. Generalmente para ello se elige una base de estiercol o compost, aunque actualmente hay otras alternativas también ecológicas o sostenibles.
Y es que a día de hoy hay placas fotovoltaicas que permiten obtener del sol la energía que precisan para calentar artificialmente la cama caliente para semillero o determinados cultivos. Si estás pensando en construirla tú misma, un pequeño kit de placas solares te puede servir especialmente en zonas luminosas pero frías. Estas también son válidas si necesitas luz artificial para iluminar los plantones.
Evita el uso de plástico.
A menudo las camas de cultivo calientes llevan una cubierta. Si aspiras a tener un jardín sostenible es importante que evites que esta cubierta sea de plástico. Es mucho mejor elegir una cubierta de cristal. Además es conveniente que este sea de un grosor adecuado para ser resistente, dejar pasar el calor y para poder ser manejado con comodidad.
Si optas por una solución abatible ten en cuenta el grosor del marco y el grosor de las paredes de la cama caliente para plantas. Así no correrás el riesgo de que algunas plantas queden bajo este y no reciban la luz directa del sol.
Estos son los tres requisitos clave para las camas calientes de jardín sostenibles. Tenlos muy en cuenta tanto si piensas compras estas camas para plantas como si vas a fabricar tus propias camas calientes de jardinería o huerto.
