La petunia es una planta fácil de cultivar de la que existen unas 35 especies diferentes. Son muy habituales para terrazas y jardines ya que se adaptan bien tanto al cultivo en tierra como al cultivo en macetas, son bonitas, vibrantes y muy ornamentales por sus colores vivos y su profusión floral.
Una de las formas en que lucen espléndidamente es en maceteros colgantes; las flores caen preciosas en cascada, haciendo un efecto que queda muy bien, por ejemplo, para la pared de una terraza o para separar espacios en el propio jardín o terraza (con otras plantas debajo, dejando espacio libre entre ambas). También es muy bonito en parterres o en grandes maceteros altos de fachada, para poner a ambos de la puerta de entrada. En este último caso, como las petunias tienden a inclinarse y crecer hacia el sol, para que no crezcan todas las flores a un lado de la maceta y quede vacío el otro, lo que hay que hacer es rotar el recipiente cada tres o cuatro días. Obviamente es uno muy pesado o fijo no se podría hacer; en ese caso para que no quede un efecto feo lo ideal es cultivar tras ellas una planta verde y frondosa que le conjunte a la perfección.
Para que las petunias luzcan bien y florezcan durante toda la temporada hay que ir descabezando las que se empiezan a marchitar. Realmente es un trabajo sencillo que salvo que tengas una gran cantidad de plantas será cosa de minutos cada dos o tres días. Lo que hay que hacer es cuando la flor empieza a morir, es tomarla justo debajo de la diminuta capucha verde y arrancarla del tallo (también lo puedes hacer con una tijera de podar si te parece más cómodo o si te resulta desagradable la savia que desprende la planta al ser descabezada).
Las petunias cuando se cultivan en maceta, deben tener un drenaje adecuado. En cualquier caso, necesitan un riego cada día, preferiblemente por la mañana, e incluso en días o zonas de mucho calor puede (y debe) regarse dos veces por día; por la mañana pronto y al anochecer. Hay que tener cuidado con no mojar las flores durante el riego.
Las petunias toleran bien el sol directo, (de hecho les viene muy bien para su floración, necesitan un mínimo de 5 horas de sol directo al día para lucir en plenitud): tenlo en cuenta antes de plantarlas en exterior o junto a una ventana para ver si son el tipo de planta que te conviene.
En cuanto al abonado no hace falta complicarse mucho y un genérico para plantas con flores cada dos semanas, será suficiente.
Ocasionalmente pueden sufrir plagas de pulgón y de mosca blanca pero suelen ser fáciles de tratar.
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