Un jardín vertical que ocupe toda una fachada, ¿aporta más beneficios o problemas? Si te estás planteando si es una opción para tu vivienda debes ser consciente de cuáles son las ventajas y desventajas de las fachadas vegetales
Tradicionalmente en muchas zonas rurales se utilizaban las fachadas verdes de hiedra, vid y otras plantas trepadoras. Luego, la práctica cayó en desuso. Y en los últimos años se se ha recuperado tanto en el ámbito rural como, sobre todo, en zonas urbanas y periurbanas. Vamos a ver qué beneficios reportan las fachadas verdes y cuáles son los inconvenientes de un jardín vertical cubriendo la fachada de un edificio.
Ventajas de las fachadas vegetales.
Las fachadas vegetales proporciona un gran número de ventajas. Vamos a ver las más relevantes.
Ayuda a disfrutar de aire limpio en el entorno de la vivienda.
La calidad del aire es uno de los grandes males del S. XXI. Y no solo en entornos urbanos, también en zonas rurales.
Las fachadas vegetales tienen la capacidad de purificar el aire en un porcentaje importante, dependiendo de las plantas empleadas, la intensidad de la cobertura y los metros cuadrados de zona vegetal. Se estima que una fachada verde intensa tienen la capacidad de filtrar hasta el 85% de las partículas de polvo en suspensión y contaminación ambiental habituales en una ciudad moderna.
Las fachadas verdes contribuyen a mantener una temperatura ambiente suave.
Otra de las ventajas de las fachadas verdes es que ayudan a mantener una temperatura ambiental suave. Esto se nota especialmente en verano, cuando en las zonas cercanas a edificios con cobertura vegetal la temperatura desciende ligeramente. En un edificio aislado la sensación es muy reducida pero si en una zona todos los edificios estuvieran dotados de cobertura vegetal, la temperatura global se sentiría mucho más fresca.
Esto es especialmente importante en las zonas que cada vez están sufriendo temperaturas más cálidas y olas de calor más extremas.
Ayudan a regular la temperatura en el interior del edificio y a su menor consumo energético.
Un punto a favor de la instalación de fachadas verdes en los edificios es su contribución al aislamiento térmico en el interior de los mismos. Es una forma sostenible, sencilla, ecológica y económica de mantener una temperatura confortable en viviendas y en edificios de oficinas.
Además, esto contribuye a un menor consumo energético, lo que a su vez contribuye a una mejor temperatura exterior. Por ejemplo, al haber menos salidas de calor de aires acondicionados en verano porque las plantas de la fachada ayudan a mantener el interior de la construcción fresca.
Las fachadas vegetales en entornos urbanos ayudan a mejorar la biodiversidad en la ciudad.
Siempre y cuando se haga una buena elección de las plantas que formarán parte de la cobertura vegetal, claro. Pero es una oportunidad presente, y que bien vale la pena aprovechar.
Los jardines verticales cubriendo el exterior de los edificios ayudan a elevar el ánimo.
No todos los beneficios de las coberturas vegetales en edificaciones afectan únicamente a quienes habitan esos lugares sino al conjunto de la población de la zona. Uno de estos beneficios es que, en las ciudades, ayuda a elevar el ánimo, aunque no es cuantificable.
Se ha realizado estudios en los que se ha demostrado que en grandes urbes el aumento de la masa vegetal contribuye a mejorar el estado anímico de quienes habitan y transitan habitualmente por esas zonas más verdes. Rompe la monotonía estética, contribuye a la sensación de espacio más amigable y se entiende como una forma de humanización de las ciudades. En poblaciones en las que existe poco suelo libre para plantar vegetación, hacerlo en las fachadas de los edificios es una alternativa muy interesante.
Las fachadas verdes contribuyen a un medio ambiente saludable y beneficioso para las personas.
Y no solo anímicamente, también a nivel de salud. Como ya hemos señalado antes, ayuda a purificar el aire, y eso es clave para la salud de las personas. De hecho la calidad del aire es uno de los grandes problemas de salud en el S. XXI. Ten en cuenta que la OMS recomienda que haya al menos entre 10 y 15 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, y eso es complicado en zonas urbanas. E incluso en zonas rurales de monocultivos anuales, donde casi la mitad del año las parcelas están sin vegetación.
Mejoran el aislamiento acústico de los espacios interiores del edificio.
Las fachadas vegetales atenúan el ruido exterior y permiten interiores más silenciosos y confortables. Un techo vegetal extensivo puede llegar a reducir hasta 40 dB el sonido procedente del exterior. Un techo de vegetación intensiva, aún más, puede llegar a atenuar hasta 50 dB. La combinación de jardín vertical y techo verde, es la más beneficiosa en este sentido.
Una cubierta vegetal bonita y cuidada embellece el entorno.
Esto no solo es beneficioso para disfrutar de unas mejores vistas. También atrae a más personas a la zona lo que permite beneficiarse a negocios locales como comercio de cercanía y hostelería. Además, parece contribuir a la seguridad ya que son zonas que no van quedando apartadas y solitarias.
Esto supone un impulso para la regeneración de la zona también de otro modo. Y es que las fachadas vegetales bonitas hace que todo cerca de ellas se compare, por lo que aumenta la probabilidad de que dueños de edificaciones, comunidades de propietarios y establecimientos se esfuercen por mejorar sus propiedades y no queden en mal lugar en una comparación. Todo ayuda a revitalizar la zona y la revalorización de los inmuebles.
Desventajas de las fachadas vegetales.
Pero cuando hablamos de las fachadas vegetales de los edificios también debemos tener en cuenta que no todo es positivo en este tipo de jardín. También implica algunas desventajas relevantes.
No todos los edificios están estructuralmente preparados para soportar cualquier fachada vegetal.
A nivel estructural muchos edificios pueden no estar preparados para soportar el peso que supone una fachada verde. Por eso hay que contar con profesionales que valoren esta cuestión y tomen decisiones adecuadas para la seguridad del mismo.
Las fachadas vegetales requieren mantenimiento.
No se colocan una vez y te olvidas de ella. Ese mantenimiento se traduce en tiempo y trabajo. También en recursos como agua, poda o limpieza. Y todo ello al final supone un coste monetario que puede ser más o menos importante según se elija una cobertura vegetal de bajo mantenimiento o no y si es un edificio unifamiliar o con muchos propietarios.
Además, ese mantenimiento puede suponer incomodidades en determinados momentos, la realizar algunas tareas necesarias para llevarlo a cabo.
Pueden facilitar el acceso de pequeños animales a ventanas, balcones y terrazas
Y estos no son necesariamente tan idílicos como mariposas. Pueden ser arácnidos, mosquitos o incluso pequeños roedores. Es una realidad que hay que tener en cuenta, si bien no suelen suponer grandes problemas. Pero no es algo que se deba obviar y al valorar si es una buena decisión es una desventaja real.
Si no se eligen bien las plantas puede estropearse y afear el entorno.
En realidad, este no es un inconveniente de los jardines verticales en el exterior de los edificios, sino de malas decisiones tomadas para su ejecución. Pero debes considerarlo, ya que lo mismo puede embellecer una zona que afear un entorno. Especialmente si se eligen plantas no perennes, ya que la hoja caduca al caer puede dejar las ramas desnudas y verse la construcción más fea y desabrida.
Si no se estudia adecuadamente, la creación de fachadas vegetales creación puede provocar problemas graves.
- En caso de vientos fuertes, ya que puede ser peligroso para viandantes e incluso para la seguridad estructural del edificio.
- En caso de incendio, puede contribuir a su propagación si se trata de una estructura leñosa o seca.
- Seguridad para personas y bienes, si está instalada de modo que se puede trepar fácilmente por la cobertura verde o una estructura metálica que la sostenga.
Otras consideraciones sobre las fachadas verdes
- Según los materiales de la edificación pueden contribuir a su conservación o afectarles negativamente. Cuidado con las oxidaciones y otros posibles deterioros.
- Puede proporcionar ventajas añadidas como proveer de sombra a una zona o la transpiración, que son importantes en zonas cálidas y en orientaciones al sur.
- Se deben evitar plantas que son alérgenos habituales para evitar problemas de salud en los residentes y transeúntes.