En plena época de sequía diseñar un jardín parece algo complicado y atrevido. Pero es posible diseñar un jardín de bajo consumo hídrico, bonito, funcional, y en el que los propietarios de la vivienda disfruten de su tiempo de ocio.
¿Estás en esa situación? ¿Quieres crear un jardín que consuma poco agua y que sea tan bonito y práctico como has soñado siempre? Vamos a ver las claves de la jardinería para conseguirlo.
Cómo diseñar un jardín de bajo consumo hídrico
Conoce las plantas que se adaptan al entorno y elige cuáles quieres para tu jardín
Un punto clave al diseñar un jardín de bajo consumo hídrico es la elección de los elementos vegetales. Es la más importante, porque de ella depende casi todo: la estética del jardín, el nivel de consumo de agua del mismo, los cuidados que necesitará, principalmente.
Las plantas autóctonas, propias de un lugar, o las de una zona de clima semejante suelen estar adaptadas a la climatología del lugar. Pero en un año o una fase de varios aós de sequía, incluso estas pueden requerir más agua del que hay. Por eso lo ideal es elegir de entre ellas las que menos agua consumen.
También es interesante conocer y tener en cuenta las plantas de alta tolerancia a la sequía. Lavanda, buganvilla y amapola marina son algunos ejemplos a valorar.
Crear un diseño de jardín que ayude a retener el agua en las zonas de plantas.
Si buscas diseñar un jardín respetuoso con los recursos hídricos, este es otro punto que debes tener en cuenta. Porque poner ejemplares sueltos dispersos por el jardín no es muy buena idea. La razón es que el suelo se reseca y la planta para aprovechar el agua necesita un mayor aporte hídrico.
Por contra, si las plantas se agrupan y cubren bien el suelo, retienen mejor el agua incluso para del rocío de la mañana. La tierra se reseca menos. Y necesitan un menor aporte de agua para mantenerse vivas y bonitas.
En este caso interesa agrupar las plantas por especies. No juntar plantas de diferentes necesidades hídricas, porque eso implicaría tener que aportar más agua para todas las de ese grupo y no solo para las que consuman más.
También puedes usar recubrimientos para la tierra que ayuden a evitar la evaporación del agua o la sequedad del terreno. Algunos además de funcionales son estéticamente muy interesantes, como las cortezas de pino.
Además, la sombra también es importante para evitar la evaporación del agua. Un jardín a pleno sol se seca más y requiere más agua. Para reducir el consumo hídrico es conveniente que existan zonas de sombra cerca de plantas. Celosías, muretes y pérgolas son algunos elementos que puedes incluir para lograr más zonas de sombra.
Reduce las zonas de césped natural al diseñar un jardín de bajo consumo hídrico.
El césped es un gran consumidor de agua. Por eso si quieres un jardín de bajo consumo hídrico es esencial reducir las zonas de césped natural. Valora alternativas, desde un césped artificial de calidad a la plantación de plantas tapizantes con bajas necesidades de agua pasando por el uso de otros pavimentos que permitan crear un espacio bonito y acogedor sin necesidad de riegos diarios.
Instala un sistema de riego automático.
De esta manera no solo se consume menos agua sino que esta se aprovecha al máximo. Valora su coste y si es factible para las zonas que has creado. Es uno de los trucos para ahorrar agua en el jardín más efectivos y cuando se trata de un diseño nuevo es más sencillo incluirlo en el mismo.
Valora diseñar un jardín de bajo consumo hídrico con plantas crasas.
Este tipo de plantas requieren un reducido aporte de agua. Algunas especies lucen preciosas incluso sin recibir nada de agua durante semanas. Acércate a un vivero de tu zona y pregunta por las cactáceas y plantas crasas o suculentas que tienen a la venta. interésate por cuáles son las que menos agua requieren y conoce qué orientación o ubicación (a sol, sombra o semisombra) son las adecuadas para ellas.
Hay una gran variedad de plantas crasas que puedes incluir en un jardín tradicional. Puedes dedicarles zonas concretas. Y son una buena opción mejorar el aspecto verde del jardín sin abusar de otras plantas más consumidoras colocando las crasas en grandes paneles o jardines verticales que contrarresten la ausencia de otros vegetales en amplias zonas de suelo.
Incluye un sistema de captación y aprovechamiento del agua de lluvia.
No es suficiente con crear un jardín de bajo consumo hídrico, lo interesante es combinarlo con la posibilidad de captar más agua. Y la forma más sencilla de conseguirlo, dentro de la dificultad de hacerlo en zonas muy secas y en épocas de sequía, es con sistemas de captación y aprovechamiento de aguas pluviales.
Si el jardín pertenece a la vivienda puedes crear un sistema que recoja el agua de las bajantes del tejado y la dirija y retenga en un espacio adecuado. Esta se puede utilizar para el riego posteriormente.
Otros elementos para diseñar un jardín de bajo consumo hídrico.
Existen otros elementos que puedes incluir para cumplir el objetivo de crear un jardín bonito y funcional que requiera poco agua. Uno de los más relevantes es el uso de cortavientos. Pueden ser elementos que tengan una funcionalidad añadida, como grandes bancos son respaldo, por ejemplo. Usa tu imaginación y conoce bien cómo quieres utilizar tu jardín para que el elemento cortavientos tenga a la vez otras utilidades que te vengan bien.
