Cómo contratar el mejor servicio de jardinería
Tener los jardines bien cuidados es algo que ayuda en el campo decorativo, pero también en materia de seguridad. Cuando la hierba crece muy alta, es posible que se alojen en su interior insectos que no deseamos tener cerca. Si lo tuyo no es la jardinería, tener una empresa que ofrezca este servicio y sea de confianza siempre te será de provecho.
El cuidado de los jardines no es tarea fácil. Para ello, hay que tener conocimientos que van mucho más allá que la buena disposición para cortar algunas ramas o regar las plantas de vez en cuando. Se trata de tener un conocimiento real y profundo sobre el comportamiento de cada especie, y la forma correcta de lograr que se desarrollen sin inconvenientes. Atender adecuadamente cualquier tipo de planta no se logra sólo con sembrar y regar, ya que cada especie necesita unos cuidados específicos.
Por ejemplo, existen plantas que necesitan tener algunos puntos de apoyo para elevarse y trepar, creando auténticas obras de arte que servirán para adornar mejor el jardín. También hay otras que requieren unos cuidados mínimos, como no regarlas demasiado o tener una buena cantidad de sol o de sombra para poder florecer correctamente.
Dependiendo de cuál sea el lugar donde vives, un especialista en la materia te podrá dar las recomendaciones que considere pertinentes con respecto al tipo de plantas que es más seguro colocar. Así te evitarás pasar malos momentos en el futuro.
En estos casos suele ser un tema de frecuente discusión si es mejor contratar un jardinero particular o una empresa. Lo cierto es que cada uno tiene ventajas y desventajas que pueden tener mayor o menor influencia en la decisión.
Ventajas de un jardinero contratado
En primera instancia veremos los beneficios que se pueden obtener al contratar uno o varios jardineros que formen parte de una empresa. Estos, evidentemente, son personas con amplia experiencia en el oficio, que posiblemente prefieren ejercer su labor a través de una compañía que les proporcione cobertura.
Pues bien, este tipo de contratación es adecuada en los momentos en que se desea hacer una reducción de los gastos. Esto ocurre porque estas empresas pueden aplicar un sistema de economía a escala que se basa en la adquisición de las materias primas necesarias al por mayor, haciendo que se mantenga la calidad sin elevar los costes y ofreciendo unos precios competitivos.
Otro dato importante es que las empresas son las encargadas de sufragar todos los gastos correspondientes a los empleados, por lo que si sufren alguna enfermedad, no habrá problemas porque siempre vendrá un jardinero. De la misma forma, como tienen la obligación de estar inscritos en la Seguridad Social, habrá una respuesta ante cualquier accidente que pueda ocurrir mientras realizan su trabajo.
Los equipos y herramientas también juegan un papel fundamental. Las empresas, al tener mayor posibilidad de inversión de capital, pueden costearse mayor cantidad de opciones en esta materia y actualizarlos según se vayan lanzando nuevas alternativas en el mercado.
Aunque el jardinero sea muy demandando por ofrecer un servicio de alta calidad, la empresa siempre será la responsable de validar esto, fortaleciendo de esta forma la imagen que se le da a la compañía en cuanto a un buen trato y unos altos estándares de prestación.
Para finalizar está el asunto de la comunicación. Cuando se tiene contrato con una empresa, todos los asuntos serán tratados con esta, evitando tener que dar explicaciones a los jardineros por situaciones que no son agradables para los contratantes y de esta forma ahorrarse posibles desencuentros.
Contratar jardineros mediante un centro especial de empleo
Es un hecho que no todos somos buenos para la gran cantidad de cosas que hacen falta solventar en la vida. Por ello, si no tienes tiempo disponible o tus conocimientos en esta materia son realmente escasos, un buen jardinero puede representar la mejor alternativa para que tus espacios luzcan bien cuidados y con un tono verde que no va mal con ningún tipo de decoración.
Cuando se busca contratar a un jardinero particular hay distintas opciones donde se puede buscar. Estos son recomendados, generalmente, por personas conocidas que ya han utilizado sus servicios y están contentos con los resultados. También es posible revisar anuncios y dar con el candidato correcto, aunque esto exija realizar varias llamadas.
Una buena idea es consultar los centros de empleo, ya que en ellos se agrupan una gran cantidad de trabajadores que seguramente tienen las aptitudes necesarias para llevar a cabo la función solicitada sin contratiempos.
Dentro de los que mayor empuje están teniendo en esta área se destacan los Centros Especiales de Empleo. En ellos las personas que ofrecen sus servicios tienen alguna discapacidad, pero no les impide atender lo que deben hacer. Por eso, son cada vez más numerosos dentro de las diferentes áreas de servicios en toda España.
En el área de la jardinería hay candidatos que no ven mermada su capacidad de servicio por las diferencias físicas que puedan tener. Al contrario, se han encontrado verdaderos expertos en esta materia que incluso son capaces de ofrecer diseños artísticos de un alto estándar.
La realidad es que la contratación de un jardinero debe verse más como una inversión que como un gasto. A través de estos pagos, se puede lograr disfrutar de un ambiente más verde y, seguramente, más agradable donde salir a tomar un té por la tarde o que los niños puedan disfrutar de juegos al aire libre, pues son siempre muy beneficiosos para su salud.
Asimismo, se mantendrá un espacio más salubre que será beneficioso no solo para los habitantes de la casa, sino también para los que se encuentran en el entorno. Aunque hay épocas donde no es precisamente necesario cuidar del jardín, como el invierno, la primavera siempre presenta de primera mano las ventajas de tener estas zonas bien pulidas y presentadas, incluso con algunos ramilletes de flores que destaquen en lugares estratégicos.
Foto cedida por la empresa de jardinería CEE Ilersis de Lleida.