La lavanda es una planta apreciada desde tiempos inmemoriales, sobre todo por su belleza y aroma. Seguro que en alguna ocasión has visto fotografías impresionantes de campos de cultivo de lavanda en flor. ¿Te has planteado cultivar lavanda en tu huerto o jardín? Si te preguntas qué te puede aportar, aquí van 11razones para cultivar lavanda en casa.
1.- Es una bella planta ornamental. Que además no requiere de excesivas atenciones. Delante de un seto alto, puede dar mucho juego para una transición de alturas y en bancales, resulta realmente hermosa con sus tonos azules, violetas y morados.
2.- Ahuyenta algunos tipos de insectos. Es, por tanto, ideal para cultivar en el jardín bordeando un área de descanso o bajo las ventanas de la casa.
3.- Es comestible. Aunque poco usual en la cocina española, sus flores cristalizadas son estupendas para decorar postres y frescas se pueden utilizar, por ejemplo, para dar sabor y aroma a diferentes mermeladas de frutas, siempre en pequeña cantidad.
4.- Con ella se prepara el famoso vinagre de espliego. Sólo hay que macerar unas flores en el vinagre durante unas semanas. Su aroma es único.
5.- Seca, ahuyenta a las polillas. Por eso es habitual en muchas zonas campestres decorar el hogar con ornamentales ramilletes de lavanda seca colgados de tiradores o dispuestos en jarritas y vasos. También es costumbre en muchos lugares introducir lavanda seca en saquitos de gasa para guardar en cajones y colgar en el interior de los armarios roperos.
6.- Su aroma es suave y persistente. Guardar un saquito de lavanda seca con la ropa no sólo ahuyenta a las polillas como acabas de leer en el punto anterior, también les confiere un aroma a limpio y fresco mejor que el de cualquier suavizante comercial. También para confeccionar popurrí casero, mezclado con otras aromáticas secas.
7.- Se puede consumir en infusión. Los expertos aseguran que ayuda a calmar los nervios, aliviar el dolor de cabeza y, además, combate la halitosis.
8.- Es un interesante cosmético natural. Se emplea como tónico para pieles delicadas y como antiséptico contra el acné.
9.- Se puede usar como ambientador natural. La lavanda seca puede quemarse de modo similar al incienso para ambientar la casa o combatir malos olores, sin químicos añadidos ni problemas de alergias.
10.- Ayuda a tratar las heridas. Y lo hace gracias a su poder como antiséptico, mezclando la flor seca con agua y disponiéndola sobre la herida.
11.- Es estupenda para un baño aromático. Sus hojas secas se infusionan y se añade una o dos tazas al agua del baño; ayuda a tonificar la piel y perfumarla suavemente.
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