Te contamos 10 curiosidades sobre el acebo o Ilex Aquifolium. Más allá de las fechas navideñas, esta planta es preciosa y merece la pena conocer algunas cuestiones curiosas en torno a ella.
1.- Antiguamente se usaba su corteza para cazar pájaros. Se cocía y fermentaba por enterramiento hasta que se obtenía una liga viscosa que se untaba en determinados lugares para que los pájaros quedasen adheridos a ella.
2.- El mayor acebal de Europa meridional se encuentra en España. Concretamente en Soria. Se llama Acebal de Garagüeta y abarca 406 hectáreas de bosque, de las cuales 180 son masa pura continua de acebos silvestres.
3.- La madera de acebo es muy apreciada en ebanistería por su dureza y por carecer de nudos, y además admite muy bien los tintes.
4.- Su madera es tan dura que no flota en el agua. Es algo que ocurre con muy pocos tipos de madera.
5.- Aunque solemos conocer el acebo como arbusto, en realidad es un árbol que puede alcanzar fácilmente los 10 metros de altura. Pero es de crecimiento lento y tarda muchos años en lograrlo.
6.- Su fruto, o drupa del acebo, es la comida favorita de Urogallo. Es probable que hayas visto alguna ilustración o imagen de este animal en gravísimo peligro de extinción asociado al acebo.
7.- Para obtener frutos de color rojo, debes tener una planta macho y una hembra de acebo. Se trata de una planta dioica, así que precisa de ambos. Si tienes pensado incorporarlo a tu jardín, tenlo en cuenta. Las plantas hembras son las que darán los frutos pero precisan de ser fecundadas por las plantas macho.
8.- La semilla del acebo tarda al menos un año en germinar. Por ello suele reproducirse artificialmente por estacas, para acelerar el proceso que de forma natural es muy lento.
9.- Las bayas de acebo son tóxicas para el ser humano. Mucho cuidado si lo tienes en tu jardín o lo usas en determinadas épocas del año, sobre todo con niños pequeños.
10.- El acebo está en peligro de extinción. Cada vez se encuentra en menos lugares en estado salvaje. Es un delito cortar una rama de un acebo silvestre. Cuando lo veas en viveros, puestos o tiendas asegúrate de que procede de cultivos controlados y legales.
¿Conocías estas curiosidades sobre el acebo?
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