Los smoothie bowls para desayunar ya no son una simple moda de cuencos con frutas. Hasta hace relativamente poco solo los conocíamos a través de instagram y pinterest o eran una afición para locos de la comida fit. Hoy ya podemos decir que se han asentado y quedado entre nosotros. Y parece que entre nosotros permanecerán por muchos años. En casa y en locales de restauración.
Por qué han triunfado los smoothie bowls para desayunar.
- Porque son muy ricos.
- Porque son coloridos, bonitos y visualmente atractivos.
- Porque es una forma saludable y divertida de cuidarse.
- Porque hacen que comer bien sea cool.
- Porque te permiten comenzar el día con mucha chispa.
- Porque ayudan a disponer de energía para afrontar la jornada.
- Porque se adaptan a casi cualquier tipo de dieta y estilo de alimentación: vegana, fit, omnívora, paleo, etc…
- Porque ayuda a despertar la creatividad desde por la mañana. Tanto en la combinación de sabores y nutrientes como en la de los colores y formas.
- Porque eleva a la categoría de “comida seria” la moda de los smoothies.
Qué contienen los smoothie bowls para desayunar.
Los smoothie bowls de desayuno tienen dos partes: la base, abundante y de textura generalmente cremosa, y los toppings, la parte sólida de los smoothie bowls.
La base de un smoothie bowl de desayuno.
Edta base generalmente está compuesta de fruta o verdura, un componente líquido y ocasionalmente cereales, todo triturado y mezclado. Mientras los smoothie bowls fit suelen prescindir de los cereales y añadir proteína en polvo, los veganos carecen de componentes lácteos y los detox apuestas por el kale y el brócoli como ingredientes frecuentes.
Los toppings de los smoothie bowls para desayunar.
Estos suelen estar formados por fruta fresca, semillas, copos de cereales integrales o frutos secos. De hecho, lo más frecuente es que este tipo de preparados cuente con al menos dos tipos de toppings distintos e incluso más de uno de cada clase.
Recetas de smoothie bowls para desayunar.
Smoothie bowl de fresas y plátano.
Tritura 200gm de fresas y medio plátano con 200gm de yogur griego y 4 cucharadas de copos de avena fina. Ponlo en un bol o cuenco. Decora con 1 fresón laminado y las ruedas del medio plátano restante. Añade una cucharadita de virutas de coco deshidratado y 1 cucharadita de semillas de amapola espolvoreadas de forma armónica.
Smoothie bowl vegano de frutas del bosque.
Tritura 50gm de arándanos azules, 50gm de frambuesas y 50gm de moras con 1 cucharada de copos de avena, una cucharada de copos de centeno y 225ml de bebida de almendras. Decora con 8 arándanos azúles, 3 frambuesas, 3 moras y 1 cucharadita de almendra laminada.
Smoothie bowl fit.
Tritura 4 hojas de kale y 50gm de espinacas bien limpias con 200ml de bebida de avena y 1 cucharada de polvo de proteína sabor chocolate. Decora con 30gm de frambuesas y 8 cerezas deshuesadas.
Smoothie bowl exótico.
Pon en un vaso de batidora 150ml de leche de coco, 50gm de mango y 2 cucharadas de almendras. Decora con 30gm de mango en daditos, 50gm de piña en daditos y 1 cucharadita de anacardos pelados.
Si aún no te has dejado tentar por los smoothie bowls para desayunar es el momento de hacerles un hueco en tu dieta diaria. Te conquistarán.