Las salsas para pasta hechas en casa pueden resultar laboriosas, pero no se pueden comparar a su versión enlatada. Es una forma sabrosa de convertir un modesto plato de pasta en una delicia de cocina de la abuela. Lo ideal es preparar una buena cantidad cuando te pongas a ello para después congelar raciones; así, cuando quieras un plato de pasta con salsa casera podrás tenerlo sin complicarte en la cocina.
Salsa mediterránea con berenjena.
Prepara un sofrito con 3 cebollas grandes picadas muy finas, un chorretón de aceite de oliva virgen extra y un pellizco de sal en una cazuela alta.
Mientras se cocina, pela 2 berenejnas y córtalas en daditos. Limpia y pica también un pimiento rojo y otro amarillo. Añádelos a la sartén cuando la cebolla comience a transparentar.
Pela 1 y 1/2 Kg de tomates de rama y córtalos en cuartos. Añádelos a la cazuela cuando la berenjena esté blandita. Añade también 2 ramitas de albahaca fresca y 3 cucharadas de aceitunas negras deshuesadas.
Cocina hasta que todo esté blandito y el líquido casi consumido por completo. Adereza con sal, azúcar y pimienta negra a tu gusto. Tritura y sirve sobre la pasta o reserva para congelarlo cuando se enfríe.
Salsa de pimientos y chalotas con hierbas para pasta.
Lava, seca y corta en daditos 3 pimientos rojos, 3 pimientos verdes y 3 pimientos amarillos. Elige ejemplares grandes y carnosos. Ponlos en una sartén grande y alta al fuego con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y 8 chalotas mediantas peladas y cortadas en cuartos.
Cuando los vegetales estén blanditos añade una copa de brandy, 1 ramita de tomillo fresco, 1 ramita de orégano fresco y 4 hojas de romero fresco. Sazona. Tapa y cocina todo junto unos 15 minutos.
Retira las hierbas y tritura. Rectifica de sal si es necesario. Ya puedes servirla o dejarla enfriar para congelar.
Disfruta de estas salsas para pasta hechas en casa, tradicionales, sencillas y deliciosas.