Cocinar en cazuela de barro es una técnica tradicional, que permite realizar guisos largos, elaborados a fuego lento. Las carnes cocinadas en recipientes de barro quedan así muy tiernas, y tienen tiempo de impregnarse de todos los sabores y aromas de los ingredientes con los que se preparan. Te proponemos dos recetas de pollo guisado en cazuela de barro muy sabrosas y sencillas, con las que sacar partido a tu menaje de barro.
Pollo guisado en cazuela de barro, dos formas de prepararlo muy sabrosas.
Pollo encebollado a la sidra, cómo se hace.
Esta es una receta fácil y muy barata, elaborada con ingredientes sencillos que puedes encontrar en cualquier supermercado y a bajo precio. Para elaborarlo necesitas:
- 1 pollo limpio y cortado en octavos
- 1 cebolla mediana blanca
- 2 manzanas medianas Reineta
- 2 vasos de sidra natural
- 2 dientes de ajo
- pimienta blanca
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Para empezar pela la cebolla y pícala muy fina. Ponla en una cazuela de barro amplia y baja con un chorretón de aceite de oliva y un pellizco de sal y deja que sofría poco a poco.
Pela las manzanas, elimina el corazón y córtalas en cuartos.
Salpimenta el pollo y dóralo junto con la cebolla, para que coja un color bonito en el exterior. Cuando esté dorado y la cebolla blandita y empiece a coger color, añade las manzanas, riega con la sidra y alade los ajos pelados cortados por la mitad. Tapa y cocina a fuego lento hora y media, dando vuelta a las tajadas de pollo dos o tres veces durante su cocción.
Guiso tradicional de pollo en cazuela de barro, receta económica y deliciosa.
Esta es otra receta de pollo guisado en cazuela de barro muy fácil y barata. Un buen majado es el truco para lograr un plato delicioso con ingredientes muy básicos. Para elaborarlo necesitas:
- un pollo de kilo y medio o poco más, limpio y troceado en octavos
- cuatro dientes de ajo
- 1 guindilla de cayena
- 8 bayas de pimienta negra
- una cucharadita de orégano seco
- una cucharadita de tomillo seco
- una hoja de laurel
- una cebolla morada mediana
- la parte blanca de un puerro
- una zanahoria grande
- 200 ml de vino blanco seco
- aceite de oliva virgen extra
- 2 huevos duros
- sal
Pela la cebolla y la zanahoria, limpia el puerro y pica todo ello en daditos pequeños. Ponlos a sofreír en la cazuela de barro junto con el pollo, para que los primeros se ablanden y doren ligeramente, y la carne se dore y se selle.
Mientras tanto prepara un majado con los ajos pelados, la pimienta, la guindilla, el orégano y el tomillo. Debe quedar una pasta homogénea. Añádela a la cazuela cuando el pollo esté casi dorado y mezcla bien. Cuando empiece a coger color y antes de que se dore, vierte el vinto blanco sobre ello.
Añade el laurel y tapa. Cocina en un hervor suave hora y media, dando vuelta de cada quince minutos a las tajadas de pollo. Si necesitase más líquido, añade un poco de caldo de pollo desgrasado o de agua.
Al retirar del fuego cubre el pollo guisado en cazuela de barro con una capa de huevo duro en ruedas no muy finas y llévalo al momento destapado a la mesa, para que el huevo no se haga de más.
Disfruta de cocinar en cazuela de barro con estas dos recetas de guisos de pollo.
