Hay muchas partes de los alimentos que se tiran y se pueden aprovechar. Algunos son más conocidas por parte de los cocineros y otras no tanto, pero sería conveniente que fuesen más populares. No solo porque es una forma más sostenible de abordar la alimentación, también porque ayuda a ahorrar dinero fácilmente con alimentos que ya has comprado y que estás desperdiciando parcialmente.
Al fin y al cabo ya has pagado por ello, ¿no? ¿Por qué no aprovecharlo en la cocina, mejorar tus platos, disfrutar de todo su sabor y ahorrar dinero? Descubre algunas partes de los alimentos que habitualmente se consideran desperdicio y son comestibles. ¡Y anímate a incluirlos en tus platos!
Partes de los alimentos que se tiran y se pueden aprovechar: ejemplos
Lo verde del puerro, una parte aprovechable en la cocina
Es muy habitual tirar la parte verde de los puerros y utilizar únicamente la parte blanca en la cocina. Sin embargo, esta también es comestible y se puede usar para cocinar diferentes platos.
Las hojas verdes más duras son ideales para caldos y también para hacer fondos y salsas con verduras. La parte verde más tierna puedes usarlas en sofritos y cremas o purés que vas a triturar y también para hacer tortillas, entre otros usos.
La primera capa más dura de la cebolla no es un desperdicio
Para los sofritos la capa más externa de la cebolla puede resultar dura y seca. En algunos casos incluso se tiran las dos primeras capas de la cebolla. Sin embargo son partes de los alimentos que no debemos desperdiciar porque aportan mucho sabor.
Puedes usarlas en caldos, para preparar purés o para dar más sabor a platos de legumbres. Tanto cocidas como si primero las cocinas a fuego fuerte en la plancha o en el horno, para sacar un sabor más complejo y rico.
La piel de las patatas no se tira a la basura, es comestible
Simplemente hay que dejarla perfectamente limpia, sin nada de arena o tierra, por supuesto. Una vez lavada y secada se puede freír igual que unas chips de patatas crujientes y sazonarlas con aderezos para patatas fritas o simplemente con un buen pellizco de sal.
Raspas y cabezas del pescado blanco: cómo aprovecharlas en tu cocina
También las raspas y cabezas del pescado blanco son partes de los alimentos que no debemos desperdiciar. Si tienes experiencia en la cocina seguro que ya sabes que son ideales para hacer caldos y fumets que pueden servir de base de platos como sopas, arroces o salsas.
Si hasta ahora no las has utilizado, empieza a hacerlo. Verás cómo consigues platos más sabrosos sin gastar más dinero. Eso sí, ten cuidado con los pescados azules porque son muy fuertes de sabor y te pueden estropear un plato. Mejor para comenzar utiliza únicamente pescados blancos.
Raspas de sardinas, boquerones y otros pescados pequeños son partes de los alimentos que se tiran y se pueden aprovechar
En muchos restaurantes de nivel ya se utilizan perfectamente fritas y crujientes, para comerlas como la parte de contraste de texturas del plato o como un aperitivo de gran sabor. Y, sin embargo, lo habitual en la cocina doméstica es tirarlo a la basura.
Siendo tan fácil de aprovechar, ¿por qué no hacerlo en casa? Eso sí, debe quedar perfectamente doradito, tostado y crujiente para que se pueda comer de forma segura y sin peligro.
Cabezas y pieles de langostinos y cigalas
Son un clásico del trash cooking porque mucha gente los pela y deja la cola limpia para cocinar tirando el resto. Sin embargo son ideales para fumets y caldos, dando un sabor a marisco fantástico en la cocina. Y las cabezas son ideales para salsas ya que todo su jugo interior concentra al máximo el sabor del langostino o de la cigala.
El pie de los champiñones no se tira, se come
¿Eres de las que tiran el pie de los champiñones? Es tan rico e igual de nutritivo que el sombrero. Y se puede usar prácticamente del mismo modo.
A menudo se tira cuando se hacen champiñones rellenos, pero puedes usarlos fácilmente incluso si no quieres que formen parte del relleno. Simplemente salteados o a la plancha con unos ajitos y sal. O para preparar cremas, sofritos y otros muchos platos.
Piel de los cítricos, partes de los alimentos que se tiran y se pueden aprovechar
La ralladura de piel de limón y naranja es muy utilizada en repostería, pero también se puede usar para aderezar otro tipo de platos. Y sin rallar es ideal para infusiones, además de un ingrediente habitual para recetas tradicionales como el arroz con leche. Igualmente se pueden usar las pieles de otros cítricos: limas, pmelos, mandarinas…
Otra forma estupenda de aprovechar la piel de los cítricos bien limpia es confitándola una vez cortada en tiras para comer dulce tal cual o bañada con chocolate.
Hojas de las zanahorias, partes comestibles de los alimentos que habitualmente se consideran desperdicios
Aunque suele tirarse a la basura es una parte comestible de la zanahoria. Su uso principal es como aderezo. Prueba a añadirlas a una sencilla ensalada de patata cocida o de zanahorias solo aliñada con una vinagreta para la primera vez y comprobar cuál es su sabor. Seguro que se te ocurre cómo utilizarla en otros platos que acostumbres a cocinar.
Las patas del pollo y su utilidad en la cocina
La parte inferior de la pata de pollo no suele encontrarse tan a menudo como hace unos años, ya que habitualmente se venden sin ella. Pero si compras una pieza enteras que las trae, ten en cuenta que puedes utilizarlas para preparar un sustancioso caldo de pollo. Tradicionalmente también se cocinaban con arroz en épocas en que no había mucha carne disponible o era carísima.
La piel de las manzanas es aprovechable
La piel de la manzana tiene mucha pectina, una sustancia natural que se suele añadir a las mermeladas para que cojan textura y espesen. Así que la piel lavada de las manzanas puedes usarla para espesar mermeladas y salsas.
Hojas de la remolacha no son desperdicios, se comen
Si compras remolacha fresca en manojo es probable que tires las hojas. Si es así, no las deseches. Son partes del alimento que no son desperdicios ya que son comestibles y puedes tratarlas como una verdura similar a las espinacas. Simplemente cocidas y aliñadas con aceite de oliva, sal y unas gotitas de vinagre o de zumo de limón ya son estupendas para servir como entrante ligero o como guarnición de otros platos.
Pero también las puedes añadir a tortillas, preparar pasteles de verdura o incluso quiches.
Pencas de acelgas, una parte deliciosa que no debes tirar a la basura
En algunos lugares acostumbran a comerse y son consideradas un manjar, en otros habitualmente se retiran y desperdician. Busca recetas con pencas de acelgas porque vas a encontrar variedad y es una parte muy voluminosa de la acelga, con lo que si hasta ahora las tirabas verás que el ahorro es importante. Su sabor es fantástico.
Puedes cocerlas y aliñarlas o escaldarlas para luego rebozarlas y freírlas. Es muy habitual hacerlo de dos en dos poniendo un relleno en el interior: jamón y queso, pimientos del piquillo o bechamel con gambas son algunos de los más clásicos para hacer pencas de acelga rellenas.
El aceite de oliva de las latas de conservas se puede consumir
Si es de oliva puedes usarlo para aliñar ensaladas o para preparar aderezos para el pescado. No lo conserves más de unos días y guárdalo en un tarro limpio y seco de cierre hermético en un lugar donde no reciba luz.
Huesos de la carne y el pollo, partes de los alimentos que no debemos desperdiciar
Caldos, fondos y salsas son las preparaciones tradicionales en las que usar los huesos de carnes y aves. Conejo, ternera, pollo, cordero, pato… Puedes conseguir sabores fantásticos . de hecho es uno de los “trucos” más utilizados en las cocinas profesionales para lograr sabores complejos y exquisitos que no suelen lograrse en casa por desconocimiento o falta de tiempo para cocinar.
Los escabeches de las latas de conservas y cómo aprovecharlos
Una parte del escabeche de las latas de conserva se pueden utilizar para algunos aderezos. Siempre y cuando no lo dejes muchos días. Puedes enriquecerlos con otras hierbas y especias.
Hojas exteriores más duras de la lechuga: no las tires, úsalas
Aunque sean duras para ensalada no tires las hojas exteriores de la lechuga más duras. Es muy rica para purés de verduras y también las puedes utilizar para hacer caldos depurativos.
Piel del calabacín, partes de los alimentos que se tiran y se pueden aprovechar
La piel del calabacín es comestible, son partes de los alimentos que no debemos desperdiciar porque dan sabor a platos de calabacín como purés. Pero también se pueden freír como chips de verduras y son muy ricos, ya sea para un aperitivo sabroso o para decorar y dar un contraste de textura a otras preparaciones como cremas de calabacín o platos de pisto tradicionales.
Valvas de mejillones, almejas o berberechos: úsalos antes de tirarlos
Si las retiras no las tires. ¿Sabes el sabor que son capaces de aportar simplemente cocidas con agua? Si añades más ingredientes puedes preparar caldos, fumets y salsas exquisitas que usar para hacer sopas, aderezar platos de pescado o preparar arroces marineros.
Semillas de los tomates, una exquisitez que por desconocimiento a veces se trata como desperdicio
Hay quien las tiras dejando solo la pulpa pero es la parte con más sabor del tomate. De hecho en muchos lugares las llaman caviar de tomate. Servidas en cucharitas de aperitivo con una pizca de sal y unas gotas de aceite de oliva virgen extra son una exquisitez.
La piel de las zanahorias se come
Los usos son similares a los que ya hemos señalado sobre la piel del calabacín. Si haces un plato donde las zanahorias sean protagonistas puedes preparar chips friéndolas hasta dejarlas doraditas y crujientes, sin llegar a estar tostadas. Si es poca cantidad, puedes usarlas en los caldos.
Piel de pato: rica en grasa pero muy rica de sabor.
La piel de pato crujiente es exquisita. De hecho el pato se suele cocinar con la piel dejando esta completamente dorada. Pero si por algún motivo la retiras para la preparación que vas a hacer, por ejemplo si se trata de un pastel de pato, no la tires. Cocínala en el horno o la plancha, mejor con un peso, para que quede un crujiente perfecto. Adereza con sal y tienes un aperitivo espectacular de sabor.
Piel de pollo: ¿se tira o se come?
El tratamiento es igual al de la piel del pato. Pero recuerda que en este caso no es un alimento que convenga comer habitualmente sino de forma esporádica.
Huevas de pescado
Unos la tiras, para otros es un delicado manjar. Si el pescado que has comprado lo trae, pregunta donde lo estés comprando ya que te asesorarán de la mejor manera sobre cómo aprovecharlas según la especie de pescado que se trate.