Las frutas de otoño son deliciosas y económicas. En un año en el que las cuestiones meteorológicas han hecho que los precios de muchas frutas se disparen, algunas de las propias de esta temporada se mantienen a buen precio. Son opciones saludables y sabrosa para comer tal cuál o emplear en la cocina.
Manzanas, clásicas y deliciosas.
Símbolo de la alimentación sana la manzana es una de las frutas de otoño más ricas y saludables. Es ligera, y es muy fácil de comer. Suele ser bien aceptada por niños y grandes y es un pilar importante en muchos platos tradicionales. ¿Quién puede resistirse a una buena tarta de manzana?
En platos salados es un acompañante magnífico para morcillas asada o salteada. En puré es un gran guarnición para asados de cordero o chuletas de cerdo a la plancha. Y cruda ideal en ensaladas tan clásicas como la Waldorf.
Disfruta de las diferentes variedades de manzana y anímate a incluirla en tus recetas. Prueba a caramelizar unos dados con azúcar y mantequilla en la sartén para servir con un yogur natural aderezado con canela molida. Anímate a rallara fina para mezclarla con bastoncitos de apio y zanahoria en una ensalada aliñada con salsa de mostaza suave. Son ideas sencillas, deliciosas y muy económicas.
Peras, todo un mundo de posibilidades.
Las peras son ricas y sanas. Un gran opción como tentempié o postre. Y una de las frutas de otoño más sugerente y desaprovechada. Porque aunque es un ingrediente fantástico para elaborar tanto platos dulces como salados, no es tan usada habitualmente como cabría esperar vista su versatilidad, sabor y precio.
Desde las tradicionales peras al vino tinto a las bañadas con chocolate, la pera es un producto que durante años se ha utilizado como postre de temporada. No hace falta complicarse mucho en la cocina para preparar este tipo de deliciosas recetas con peras. En platos salados, se utiliza sobre todo cocida o asada para acompañar a asados de pato o aperitivos con queso azul.
Esta temporada anímate a probar las diferentes variedades de pera tal cuál e incluirlas como ingrediente en tus platos. Prueba a rellenar medias peras asadas con trufa de chocolate y daditos de avellana. Anímate a enrollar cuartos pelados de esta fruta con jamón y prepararlos en tempura.
Granada, una explosión de sabor y color.
La granada es una de las frutas de otoño más deliciosa. De precio algo más elevado que las anteriores, su corta estacionalidad, su atractiva presencia y su alto poder antioxidante hacen de ella un producto muy deseado.
Comerla tal cuál es delicioso, en ensaladas o postres las opciones son tantas como te dicte la imaginación. Es un buen acompañamiento de productos como el bacalao ahumado, el queso curado o los postres lácteos.
Si eres amante de la granada, investiga sobre las recetas tradicionales persas que la incluyen. Se abrirá ante ti todo un mundo de exquisitas posibilidades que te seducirán sin remedio.
Caquis, dulce tentación.
Los caquis son una de las frutas de otoño más dulces. Todavía no son un ingrediente común en las mesas españolas pero cada año va ganando adeptos. Si no eres muy fan de los sabores empalagosos, utilízalo en cantidades moderadas. Terminará por conquistarte.
Unos dados de queso fresco y de caqui en brochetas son estupendos tanto para el aperitivo como para el postre. Combinado con la amarga escarola verde, es estupendo para ensaladas otoñales. También es un ingrediente fantástico para chutneys y purés agridulces para acompañar asados de pato, cerdo o cordero.
Estas son algunas de las frutas de otoño más ricas y baratas de la temporada. Aprovéchalas en la cocina y disfruta de todo su sabor tanto en crudo como en platos elaborados.
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