Para preparar un menú para el Día del Padre vistoso y sabroso, no hace falta saber cocinar; hay muchas cosas ricas que podemos servir y que no necesitan cocinado, que cualquiera sin experiencia en la cocina puede preparar y que tienen un aire festivo, una apariencia estupenda y un sabor maravilloso. Hace unas semanas, te contábamos cómo podías preparar un sabroso menú de Navidad sin saber cocinar y si te pasas a leerlo, te dará muchas ideas. Hoy, te contamos cómo preparar un rico menú para el día del Padre sin saber cocinar, con nuevas propuestas muy adecuadas para esta celebración.
* COMIDA INFORMAL.
No te compliques con entrantes, plato principal o platos principales y postres. Mejor opta por un menú informal con diversos picoteos, que puedes disponer en la mesa de una sola vez o en dos tandas, para terminar con un postre. En principio puede dar la sensación de más trabajo porque se preparan más platos, pero la realidad es que en cada uno de los que te proponemos, hay muy pocos minutos de trabajo y éste es tan sencillo que es a prueba de niños y cocineros novatos. Y, además, hay variedad de propuestas para que cada comensal encuentre varias a su gusto.
La realidad es que aunque prepares así varios platos, el trabajo que te requerirá será mínimo, la dificultad, nula y la sensación para los comensales, será de que has servido una gran variedad de ricos platos, es decir, que parecerá que te has tomado un gran trabajo para sacar un menú así.
* BEBIDAS Y PAN.
Elige un cava de calidad (quizá un cava rosado) que vaya con todos los platos, agua o refrescos para los peques si los hay, o un vino que os suela gustar. Siempre puedes tener a mano en la nevera cervezas de calidad y algún zumo. Si te decantas por el cava, puedes servirlo desde antes de sentaros a la mesa hasta después del postre lo que resulta muy cómodo en muchos sentidos; menos trabajo de limpiar y sacar copas, menos botellas a medio terminar, y menos mezcla de alcoholes.
En cuanto al pan, busca una buena panadería o tahona y elige 3-4 tipos diferentes para servir, cortados en porciones, en cestas. por ejemplo un clásico pan blanco, un pan de cereales, uno de semillas y un pan especial como el de pasas y nueces o el de aceitunas negras.
* PICOTEOS LIGEROS PARA UNA PRIMERA TANDA DE PLATOS.
Para una primera tanda, opta por picoteos ligeros y suaves. Los espárragos en conserva son un buen aliado de los cocineros inexpertos; puedes escoger algunos gruesos y de buena calidad, envolver cada uno con una loncha fina de salmón ahumado y servirlos con una vinagreta suave de mostaza en fuentes o rabaneras para que cada quien vaya picoteando. O si dispones de un presupuesto algo ajustado, elegir dos botes de tallos de espárragos (el ahorro puede ser de más de un 75%) y triturarlos en una batidora con 200ml de nata de cocina (un brik pequeño) y un pellizco de sal, y servirlo luego frío de la nevera en vasos o copas, tal cuál o con cebollino picadito por encima.
Otra idea ligera, fácil y vistosa son los pinchos de fresones y mozzarella. Prepararlos es tan sencillo como lavar bien los fresones y retirar la parte verde de hoja; cortar cada uno por la mitad y montar pinchos ensartando en cada palillo medio fresón, una perla de mozzarella (se conocen como bocconcinis) y la otra mitad del fresón. Puedes servirlos tal cuál o añadir unas poquitas hojas de albahaca picadas finas por encima.
Otra idea suave es ensartar en cada palillo mediano para brochetas (puedes contar dos por comensal) 3 tomatitos cherry y entre cada dos de ellos, una cola de langostino pelado cocido (se venden ya pelados y cocidos en tiendas de congelados). Si te resulta un poco caro, sustituye el langostino por aceitunas negras sin hueso, no será tan festivo pero si más mediterráneo y, además, será apto para quienes sigan una dieta vegetariana. Las brochetas pueden ir en fuentes o pinchadas en vasos llenos de sal gruesa, que quedan muy decorativos y ocupan menos espacio en la mesa.
Nuestra última sugerencia para la primera tanda de platos de picoteo es una ensalada sencilla que puedes servir en vasos de chato o en copas de cóctel. Elige unos canónigos, berros o espinacas tiernas (que venden en bolsas ya lavados, listos sólo para abrir y consumir) y combínalos con nueces peladas (también las venden ya listas para usar) y trocitos de queso azul y virutas o tiras de cecina. Sirve una vinagreta suave (las venden ya preparadas) en una jarrita aparte, para que cada comensal la aliñe a su gusto. Si no te convence el acompañamiento de cecina, queso azul y nueces para las hierbas, una alternativa también muy rica y festiva más mediterránea es ponerle aceitunas rellenas de pimiento, filetes de anchoa en conserva y alcaparras.
* SUGERENCIAS CON ENJUNDIA PARA UNA SEGUNDA TANDA DE PLATOS.
El carpaccio es un plato festivo, rico en proteína y que no requiere trabajar. Compra la carne ya cortada (en muchos supermercados e hipermercados la venden envasada en atmósfera protegida para que llegue a la mesa en perfectas condiciones), disponla en platos grandes o fuentes y completa el plato añadiendo virutas, escamas o ralladura de queso parmesano, piñones crudos o tostados y rúcula (la venden en bolsas ya limpia y lista para abrir y consumir). Puedes aderezarlo justo al momento de llevarlo a la mesa con escamas de sal e hilos de aceite de oliva. Pero si lo de comer carne cruda no te convence, opta por comprar un buen jamón o lacón asado y sírvelo espolvoreado con pimentón dulce y unos hilos de aceite de oliva virgen extra, tal cuál o con unas patatitas redondas (las venden ya cocidas en tarros) salteadas un par de minutos en una sartén con aceite de oliva, sal y pimienta.
Unos montaditos siempre alegran un menú informal, son sustanciosos y fáciles de preparar. Si compras unas buenas tostadas de pan (en tahonas suelen venderlas en bolsas, las elaboran con el pan sobrante del día anterior, son de gran calidad y salen muy bien de precio) el trabajo que te dará será mínimo. Puedes preparar al menos de un par de sabores, por ejemplo puedes untar el pan con salsa pesto (se vende en tarros) y disponer encima sardinillas picantes en conserva, o paté de aceitunas negras con lonchas de bacalao ahumado o crema de morcilla (se vende en tarros o tarrinas) con lonchas de pera fresca. Otra idea aún más sencilla es elegir algunas cremas de queso de las que venden ya especiales (con salmón ahumado, con nueces, con finas hierbas, con algas, con frutos secos…) y disponerlas junto con algún paté (de pato o de cerdo) en cuencos para que cada comensal unte el pan a su gusto.
Otra idea sustanciosa, sabrosa y sencilla que puedes llevar a la mesa son unos vols-au-vent rellenos. En supermercados o tahonas puedes comprarlos (el tamaño mediano es perfecto para un menú informal) ya preparados sólo listos para rellenar y servir. Son fáciles de manejar, ricos, festivos y comodísimos de servir. Para el relleno puedes elegir por preparados fríos como mezclar bien un atún en conserva de calidad con salsa mayonesa y pimiento del piquillo asado (en conserva) cortado finito, por ejemplo, o mezclar surimi rallado con salsa rosa y gambas cocidas peladas (las venden congeladas y sólo tendrías que dejarlas descongelar antes de usarlas. O decantarte por rellenos para servir calientes, es decir, para una vez rellenados todos los vols.au-vent, introducirlos unos minutos en el horno para servirlos templados; quizá te guste una mezcla de codillo asado (lo venden envasado al vacío y sólo tendrías que picarlo a cuchillo) con cebolla confitada o mermelada de cebolla (también se vende ya lista en tarros), o prefieras mezclar un bote de salsa de setas con pollo asado (lo venden ya asado al vacío en supermercados).
* POSTRES.
Si no quieres complicarte la vida, compra unos buenos pasteles de pastelería o una tarta de calidad. Aunque si prefieres algo más ligero, una macedonia de piña fresca en dados y fresas frescas limpias, con hilos de sirope de chocolate o virutas de chocolate negro, puede ser una buena opción. Unas clásicas copas de helado con virutas de chocolate y frutos secos picados por encima, también son una opción estupenda.
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