Las mandarinas son una de las frutas estrella de la temporada de invierno. Deliciosas en sabor, los beneficios de las mandarinas para la salud hacen que también sean interesantes para cuidarse. Además, son fáciles de comer tal cual y su precio suele estar dentro de la franja de frutas más baratas durante tu temporada natural. Saber cómo cocinar mandarinas es clave para aprovechar todas estas ventajas y disfrutar de estas en tus platos.
Cómo cocinar con mandarinas.
Postres con mandarinas
Hay infinidad de postres que pueden elaborarse con mandarinas. En algunos se pueden utilizar los gajos frescos perfectamente limpios, como en brochetas de frutas, macedonias de frutas o par decorar tartas y pasteles. En otros las mandarinas se exprimen para utilizar su zumo para elaborar sorbetes, helados, cremas y gelatinas.
Si tienes una buena receta de postres de limón o naranja, prueba a sustituir el zumo de esos cítricos por zumo de mandarina. ¡Te sorprenderá gratamente el resultado!
Salsas dulces y saladas.
Cocinar con mandarinas para elaborar salsas dulces o saladas es muy sencillo. Y puedes lograr magníficos resultados para una cocina más variada y de temporada. A la mandarina le van bien los sabores frescos como la albahaca o la menta, con los que puedes conseguir sabores estupendos.
Bebidas.
Más allá del sencillo y delicioso zumo de mandarinas, hay otras bebidas que se preparan con mandarinas. Desde licores caseros a completos licuados de cítricos y frutas tropicales. O deliciosos smoothies que combinan mandarinas y lácteos, ideales para desayunos y meriendas,
En ensaladas.
¿Aún no has probado a utilizar mandarinas en tus ensaladas? Si te planteas cómo cocinar con mandarinas, no dejes de probarlo. Va muy bien en ensaladas verdes básicas, para dar un toque fresco, ligero y enriquecer esta ensaladas sencillas. Pero también en ensaladas más elaboradas que lleven mariscos o pollo como ingrediente destacado.
En platos principales.
Saltear unos gajos de mandarina con un pollo encebollado o disponerlo en un papillote de pescado azul o blanco, son dos formas sencillas y deliciosas de cocinar con mandarinas. Las carnes blancas, las aves, y los pescados blancos y azules así como el marisco pueden combinarse con mandarinas.
Eso sí, es importante no abusar de la presencia de estas. Se trata de enriquecer y mejorar al ingrediente principal sin opacarlo.
Cocinar con mandarinas solo requiere de un poco de imaginación y ganas de innovar en tus platos. Aprovecha la temporada de estos sabrosos cítricos más allá de para comer mandarinas ocasionalmente y utilízalas en platos dulces y salados.
