Cada vez son más las queserías que en España están haciendo muy buenos quesos, y están triunfando con ellos. Entre la tradición y la innovación, con buen hacer, se van haciendo un hueco en el mercado y en nuestra lista de quesos favoritos, esos que disfrutar a menudo ya sea a la hora del aperitivo, como postre o en un plato formal. Hoy, te presentamos tres quesos que si aún no conoces, no debes tardar en hacerlo. Calidad, sabor y personalidad, para colarse en tu lista de quesos españoles más deseados.
* REY SILO.
Exquisito queso asturiano, uno de los más extendidos y tradicionales del Principado, se lleva fabricando desde tiempo inmemorial en pequeñas queserías de la zona central de la Comunidad. Se elabora con leche entera y cruda de vaca, tiene forma troncocónica, y su peso varía entre los 240 y 280 gramos. Es de pasta blanda y tiene una corteza natural de una consistencia que varía en función del grado de maduración, producida por el moho geotricum, con el que es afinado. Fabrican una variedad elaborada añadiendo pimentones, el Rey Silo Rojo.
De sabor intenso y cremoso, también su corteza es comestible. Prueba a servirlo en tu próxima cena a base de quesos o para un aperitivo con un variedad de panes y un tinto con enjundia.
Deliciosa torta de queso de oveja elaborada en la zamorana quesería La Antigua de Fuentesaúco. Su pasta es cremosa, untuosa y de color marfil, y su corteza completamente comestible. Las piezas son de unos 600gm. Se vende envasado al vacío en bolsa especial de maduración, lo que permite al queso una evolución natural. Su producción es limitada.
De sabor suave pero con marcada personalidad, es ideal para untar con pan y frutos secos, rellenar verduras crudas o asadas o usar como dip, por poner sólo unos ejemplos, y es que es tremendamente versátil en la cocina.
* CREMOSUCO.
Es un curioso queso a la cerveza que se elabora en la cántabra localidad de Liérganes por la quesería La Pasiega de Peña Pelada. Se elabora con leche de vaca frisona y cerveza DouGall’s 942. Se vende envasado al vacío y una vez abierto, se debe conservar en nevera a 6ºC con una humedad lo más cercana posible al 80%, envolviéndolo con papel film o en un paño húmedo. Cada queso pesa entre 360gm y 390gm.
De agradable sabor algo amargo, es tan cremoso que se deshace en la boca. Un deleite y una sorpresa para quien no haya probado antes ningún tipo de queso a la cerveza.
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