Te contamos 10 cosas ricas que llevar de excursión a la nieve y que te vendrán muy bien. Ahora que puedes programar salidas de un día a hacer algún deporte de nieve, o simplemente a un lugar nevado para jugar y disfrutar del día, te conviene tener en cuenta qué llevar de picnic, como tentempié o por si el coche te deja tirado en el peor lugar. En la planificación está el secreto para disfrutar de la nieve y no padecerla. Y la comida y bebida juega aquí un papel fundamental.
1.- Algo calentito en un termo. Lo agradecerás. Sea un buen caldo ligero que te haga entrar en calor o un café que además te despeje si has madrugado mucho. O tal vez prefieras una buena infusión reconfortante. O una crema de legumbre que te sirva de comida de mediodía. Sea lo que sea, te vendrá de maravilla. Incluso es probable que la próxima vez quieras llevarte dos.
2.- Una tableta de chocolate. O un par. Soporta bien el frío, es energético, se come fácilmente y siempre apetece. Sea como tentempié, de postre o para recuperar fuerzas después de hacer deporte, siempre es una buena idea.
3.- Frutos secos. Energía fácil de llevar en el bolsillo. Pesa poco y alimenta mucho. Y es muy difícil que manche la ropa o se estropee. Nueces, avellanas, anacardos o cacahuetes pelados, entre otros, para que no te falte energía que puedas tomar de un bocado.
4.- Barritas energéticas. Son muy cómodas y fáciles de llevar de excursión, pesan poco, caben fácilmente en el bolsillo de un anorak, en una mochila o en la guantera del coche. Y hay un montón de marcas y sabores entre los que elegir tus favoritas. Las puedes tomar como tentempié, para el postre, o tener guardadas como reserva “por si acaso”.
5.- Frutas deshidratadas. Dátiles, orejones, higos secos, ciruelas y uvas pasas, entre otras. Puedes llevarlas envueltas en papel de aluminio o en una bolsita bien cerrada. Es una forma golosa pero saludable de consumir algo energético.
6.- Masas fermentadas rellenas de proteína. Un clásico bocadillo de jamón, un buen bollo preñado de chorizo, pan con salchichón o hasta una empanada de atún … Vale, no es para comerlo todos los días, pero son perfectos para llevar de excursión a la nieve. Son fáciles y cómodos de transportar y de comer, aportan hidratos de carbono y proteínas, y si usas productos de calidad para prepararlos están riquísimos. Pueden ser la comida principal del mediodía. Eso sí, si son productos con un punto de sal alto, acuérdate de que necesitarás beber más agua o caldo. Que no te sirvan, curiosamente, para deshidratarte.
7.- Mandarinas. Es fruta de temporada, aporta vitaminas, hidrata, se pela muy bien, se transporta de maravilla… Son sanas y sabrosas. Se pueden tomar como tentempié o postre. Y además son baratas. ¿Qué más se puede pedir?
8.- Galletas. Elige unas de buena calidad que no tengan un exceso de grasa. Siempre te vendrá bien para recuperar energía. Si además tienen trocitos de frutos secos y chocolate, mejor que mejor.
9.- Plátanos. Son buenos después de hacer ejercicio, son saludables, fáciles de comer y muy baratos. No olvides llevarte algunos en la mochila.
10.- Tortilla de patata. Hidratos de carbono y buena proteína para chuparse los dedos. Puedes llevarla en bocadillo o en una tartera para comer de plato. Una buena tortilla de patata apetece en cualquier ocasión, y en un día en la nieve, especialmente. Puede ser la comida del mediodía o, mejor aún, una merienda-cena que tomar antes de terminar el día y volver a casa, para recuperar fuerzas y que el cansancio no te alcance mientras conduces de vuelta.
¿Preparada para tu próxima excursión?
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