La obligación de pasar más tiempo en casa, el aumento del paro y los ERTE y la reducción de opciones de ocio exterior ha empujado a muchas personas a tomar la decisión de opositar. Algunas ya lo tenían en mente pero no terminaban de decidirse por sus circunstancias personales. Para otras es una vía para tratar de encontrar un futuro laboral estable que no esté lastrado por la situación actual. Parece una buena decisión pero opositar en pandemia no es fácil. Quizá encuentres más alicientes o menos distracciones exteriores, pero te encontrarás otros problemas. Estos consejos pretenden ayudarte si tú también has tomado la decisión.
Opositar en pandemia, consejos prácticos.
Aprende a aprender, el primer paso para opositar en pandemia.
El perfil del opositor es diverso. Hay quienes ya llevan años estudiando y además lo han hecho hasta momentos recientes. Y quienes se enfrentan por primera vez a ello en años. Es muy diferente opositar a la judicatura recién terminada una carrera que al ayuntamiento de tu pueblo o ciudad tras dos o tres décadas trabajando en otros ámbitos. Si estás desentrenado, si no tienes hábitos de estudio o si hace años que dejaste de estudiar tendrás que empezar por aprender a aprender.
Aprender reglas mnemotécnicas, a concentrarse, a organizar el tiempo y el trabajo es esencial. Así que si no sabes de esto, comienza por el principio. Puede parecerte una pérdida de tiempo pero al final comprobarás que ha merecido la pena y que te hace ahorrar tiempo y esfuerzo.
Crea el mejor ambiente de estudio posible.
Opositar en pandemia dificulta el poder hacerlo en un ambiente propicio para el aprendizaje. Estar en una academia o una salsa de estudios con la mascarilla no resulta lo más apropiado para concentrarse. Eso si no están cerrados en la zona en la que vives. Así que tal y como están las cosas el hogar parece el único lugar apropiado para prepararse. El problema es que en muchos el silencio y la quietud brillas por su ausencia. En unos por los vecinos o el ruido de la calle, en otros por las dificultades para compartir casa con compañeros o familia que entienda y respete tu necesidad de silencio.
Así que asume las dificultades y en la medida de tus posibilidades trata de estudiar a una hora en la que el ruido sea menor y tengas capacidad para rendir. Toma todas las medidas en tu mano para crear un buen ambiente de estudio. No suele ser el caso más frecuente, pero si tu economía personal te lo permite, valora aprovechar la situación y el invierno para alquilar un módulo en un camping u otro espacio en el que estudiar con mayor tranquilidad.
Cuida tu salud.
Hace un tiempo ya publicamos unos consejos sobre la salud del opositor. Es un aspecto clave para estar bien y poder sacar el máximo partido a tus capacidades. Te recomendamos leerlo para conocer más sobre este tema.
Descansa sin distracciones.
El descanso es esencial para retener lo memorizado y para poder afrontar la siguiente jornada de estudio intenso. El problema de opositar en pandemia es que algunas formas básicas de distracción están vetadas en la situación actual.
Quizá te relajaría salir a dar un paseo o hacer deporte al aire libre a una hora en la que ya no está permitido permanecer en la calle o quedar media hora con una amiga al final del día para tomar algo en la cafetería de la esquina y liberar tu necesidad de contacto social. Pero tal y como están las cosas no vale de nada lamentarse de lo que no se puede y es más efectivo tratar de buscar alternativas a ello.
Apuesta por el ejercicio físico en casa y busca aficiones que no te causen adicción o te distraigan a otras horas. Por ejemplo, no es recomendable enredarse en conversaciones en redes sociales que luego te pueden tentar a dejar el estudio para mirar tu móvil. Es preferible ver películas que engancharse a series. Y no son recomendables las actividades de ocio que te obligan a forzar aún más la vista o la mente, cuando lo que necesitas es relajar y descansar ambas.
Planifica las sesiones de estudio.
Quizá no llegues a algunas y debas hacer una reconfiguración pero si planificas, tienes más opciones de aprovechar el tiempo y no dejarte llevar por el cansancio y la pereza en momentos dados. Así que haz un planning detallado a nivel mensual, semanal y diario y síguelo a rajatabla. Planifica también cada cuánto lo vas a revisar para mejorarlo y adaptarlo a lo que realmente necesitas y puedes afrontar.
Como recomendación, la primera revisión puedes hacerla a los 10 días. Las posteriores, cada tres semanas será mas que suficiente para hacer buen uso de ello sin dejarte llevar por la tentación de hacer cambios y más cambios.
Recuerda la importancia de planificar también el descanso. Y utilízalo adecuadamente para de verdad descansar la mente sin perder la concentración.
Sigue estas recomendaciones si tienes pensado opositar en pandemia, te ayudarán a lograr tus objetivos.
