Siempre es un placer recibir una tarjeta de agradecimiento, saber que alguien está tan feliz y agradecido que se toma unos minutos para hacértelo saber. ¿Crees que está pasado de moda? ¿Ni siquiera sabes lo que es? Sigue leyendo, y descubre todo lo que necesitas saber sobre las tarjetas de agradecimiento.
Las tarjetas de agradecimiento son unas tarjetas de pequeño tamaño (normalmente, similar al de una tarjeta de visita) que bien puede ser una simple cartulina recortada de color, en la que escribir un comentario breve (una sencilla frase es lo habitual) para agradecer a alguien una invitación, un favor, una gestión, etc…
De bien nacidos es ser agradecido, y si alguien nos ha ayudado con algún tipo de favor o nos ha invitado a una cena/fiesta/evento, etc… que hemos disfrutado, ¿qué menos que dedicar un par de minutos y menos de un euro a darle las gracias?
A mi me hace ilusión cuando alguien me agradece algo con este detalle, y creo que se lo hará a cualquiera. Es una forma de sentirte bien al saber que la persona que te lo envía se ha tomado la moletia de agradecerte algo de un modo especial.
Existen tarjetas de agradecimiento preciosas en papelerías bien surtidas, pero no es necesario recurrir a ellas si no es algo que vayas a usar muy a menudo o no quieres caer en enviar a la misma persona dos tarjetas iguales a lo largo del tiempo. Con una tijera (normal o de bordes especiales) o guillotina y una cartulina de color, puedes hacerlas tú misma en pocos minutos. Incluso puedes usar un cuaderno de cartulinas, más manejable, variado en sus colores y cómodo de usar. La tarjeta recortada tal cuál ya serviría, pero si tienes maña y ganas siempre puedes añadir un pequeño dibujo, un sello, un aplique, pegar una flor seca o algo que lo haga especial.
Tener una cajita con las notas de agradecimiento recibidas es bonito para leer en momentos de ánimo bajo. Tener preparadas unas notas de agradecimiento listas para ser escritas y enviadas, es siempre una buena idea.
Quizá pienses que es lo mismo dar las gracias en persona, por un mensaje telefónico o un email, pero hay que reconocer que la escritura a mano y la perdurabilidad de la tarjeta lo convierte en algo especial. Si algo nos gustó, no es tanto esfuerzo escribir una frase a mano agradeciéndolo, ponerlo en un sobre y echarlo a un buzón de correos debidamente sellado.
No te compliques la vida ni uses palabras que no utilices en tu lenguaje cotidiano. Ve a lo simple y a lo que importa; sencillez y sinceridad. “Gracias por una comida deliciosa en la mejor compañía”, “gracias por tu ayuda para X”, “gracias por recoger estos días a X del cole, me has sido de gran ayuda”, etc…
Ocasiones de enviarlas, no te faltarán.
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