Una duda recurrente a la hora de decidir empezar a ponerse en forma o en el momento de apostar por hacer ejercicio físico de forma habitual es si entrenar en casa o en gimnasio. Cada una de las opciones tiene ventajas e inconvenientes. Conociendo los principales, podrás tomar la mejor decisión para ti.
Ventajas de entrenar en gimnasio
* Apuntarte a un gimnasio te motiva a acudir a él.
Al menos en teoría. Es de suponer que pagar y el estar de cara a otras personas te impulsa a entrenar en el gimnasio. Pero la realidad no siempre es esta y todos conocemos personas que pagan religiosamente su cuota de gimnasio cuando llevan meses sin acudir a él. Si para ti es una motivación el desembolso económico y el estar frente a un monitor o un grupo de entrenamiento que te eche en falta cuando no acudes allí, entrenar en gimnasio te ayudará a ser constante.
* Te permite disponer de una gran variedad de aparatos en unas buenas instalaciones.
Si tuvieras que disponer en casa de una cuarta parte de los aparatos y materiales de los que dispones para entrenar en el gimnasio, necesitarías un espacio enorme y un gigantesco desembolso monetario. En un gimnasio bien equipado encontrarás máquinas y herramientas adecuadas para diferentes tipos de entrenamiento. Y estas contarán con el mantenimiento adecuado. Así podrás optar en cada momento por el tipo de ejercicio que más te interesa. Eso sí, siempre que no sea un gimnasio con más concurrencia que equipo por el que tengas que esperar para el uso del aparato que te conviene.
* Contarás con la ayuda y asesoramientos de expertos entrenadores.
Esta ayuda contribuirá a que entrenes sin dañar tu cuerpo. Un buen entrenador o asesor te mostrará el camino para lograr tus objetivos, sean adelgazar, muscular, ganar resistencia, etc… Tendrá en cuenta tu estado de forma actual, tus metas y tu tiempo disponible para entrenar, y te ayudará a optimizarlo adecuadamente.
Ventajas de entrentar en casa
* Ahorrarás mucho tiempo.
Evitarás desplazamientos y esperas para el uso de aparatos. Te podrás duchar sin colas. Si el tiempo es oro para ti, entrenar en casa será la mejor opción para no abandonar el ejercicio por falta de tiempo. De este modo lo aprovecharás en lo que verdaderamente te importa: entrenar.
* El coste monetario desaparece.
En teoría. En la práctica si quieres entrenar con ciertos aparatos tendrás que comprarlos y eso es dinero que tendrás que invertir en tu entrenamiento. Desde unas sencillas mancuernas a una bicicleta elíptica o un aparato de remo necesitas material para disponer de un gimnasio en casa. Salvo que tengas muy claro que para tus objetivos concretos no necesitas apenas inversión, tendrás que hacer números para ver si realmente este es un punto determinante en tu elección sobre entrenar en casa o en gimnasio.
* Tú decides los ejercicios, el ritmo y el horario de entrenamiento.
Estos puede ser positivo o negativo según cómo lo planifiques y lleves a cabo. En teoría es una ventaja elegir el mejor ejercicio para ti porque nadie te conoce mejor que tú misma. Poder elegir el horario de entrenamiento que más te interese es una gran ventaja de entrenar en casa. Hacerlo a tu ritmo y sin presión, también; para algunas personas la presión desmotiva más que motiva a la práctica del ejercicio físico.
Entrenar en casa o en gimnasio, ya lo ves, es más adecuado según las necesidades o la forma de ser y lo que valore cada usuario. Al final eres tú quien debe decidir lo que es más adecuado para ti. Y ante la duda siempre puedes optar por probar por una temporada la elección que te parece mejor y si con el tiempo se demuestra que no era la correcta, cambiar entonces.
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