El cambio climático es ya una realidad que amenaza con ser cada día más dura y que se va a cercando al punto de irreversibilidad. Pero hasta entonces hay cosas sencillas que podemos hacer contra el cambio climático las personas de a pie tratando de frenarlo. Muchas pequeñas acciones pueden suponer una gran mejora. En nuestra mano está tratar de ser parte de la solución, o parte del problema.
Hacer uso eficiente de la energía es una de las cosas sencillas que podemos hacer contra el cambio climático.
Ahorrar energía es fundamental, especialmente en el hogar, que es lo que está en nuestra mano. Una vivienda bien aislada y una temperatura óptima en el interior sin abusar del aire acondicionado en verano ni de la calefacción en invierno es parte de ello. Cuestiones pequeñas como evitar dejar aparatos en stand bye, utilizar bombillas de bajo consumo, no dejar luces encendidas innecesariamente, cocinar de manera energéticamente eficiente, son parte de las cosas sencillas que podemos hacer contra el cambio climático desde nuestro propio hogar.
También es interesante preferir electrodomésticos con buena eficiencia energética, y usar lavadora y lavavajillas siempre carga completa. Recuerda que lavar con agua fría siempre que sea posible además de ayudar a frenar el cambio climático alargará la vida útil de tu ropa.
El consumo de agua, siempre con criterio y moderación para ayudar a frenar el cambio climático.
El agua potable es un bien cada vez más escaso y debemos hacer un uso consciente y eficiente de él. Hacerlo así, entre otras cosas, ayudará a parar el cambio climático. Por ello es importante no desperdiciar agua mediante pequeños gestos diarios, como preferir una ducha frente a un baño, cerrar el grifo al cepillarnos los dientes, poner un programa de lavadora y lavavajillas eficiente y a carga completa o reutilizar el agua siempre que sea posible. También es muy importante ahorrar agua en el jardín.
El transporte, un punto importante para el cambio climático.
Es una de las partidas a nivel mundial donde más se juega el cambio climático. Procura tomar las medidas que contribuyan a frenarlo como preferir el transporte público o ir caminando siempre que sea posible, conducir a una velocidad moderada con una presión de neumáticos adecuada o ser responsable en cuanto a la compra de un vehículo poco contaminante.
Ser cuidadoso con las compras es una de las cosas sencillas que podemos hacer contra el cambio climático.
No consumir sin necesidad, reciclar y reutilizar todo lo que sea susceptible de ser reciclado o reutilizado y evitar embalajes voluminosos que solo son basura, es parte de esas cosas que podemos hacer.
Comprar en zonas cercanas evitando transportes largos que se traduzcan en mayores índices de contaminación atmosférica es otro punto a tener en cuenta. En cuanto a las compras de alimentación, valorar la producción ecológica y energéticamente eficiente es fundamental para luchar a favor de frenar el cambio climático o contribuir a su avance.
Luchar con el cambio climático en la cocina es sencillo y posible.
Procura evitar alimentos muy procesados así como aquellos de origen lejano y producto de la sobre explotación. También es importante que los cocines con métodos que impliquen un bajo gasto energético, como es el caso de la olla exprés, por ejemplo, o el wok. Procura cocer alimentos siempre con la tapa de la cazuela puesta. Son pequeños detalles que suman mucho a favor de la lucha contra el cambio climático.
En cuanto a la nevera y el congelador, es importante que permanezcan limpios para que mantengan sin un sobre esfuerzo y gasto extra de energía su temperatura óptima.
Estas son solo algunas de las muchas cosas sencillas que podemos hacer contra el cambio climático. El planeta y la vida de las generaciones futuras están en juego.
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